A partir del 2026, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires obligará a todos los docentes de las escuelas públicas a registrar su asistencia mediante huella digital, un sistema que busca modernizar el control de presentismo y garantizar mayor transparencia en la gestión educativa.
¿En qué consiste el nuevo sistema?
El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires ha aprobado la incorporación de un sistema digital de control de presentismo basado en la captura de huella digital. Cada docente deberá registrar su entrada y salida en un lector biométrico instalado en cada escuela, sustituyendo los métodos tradicionales de firma manual o registro por código.
Objetivos y beneficios esperados
- Mayor precisión: la biometría elimina errores humanos y evita falsificaciones.
- Control en tiempo real: la información queda disponible al instante para directores y autoridades.
- Transparencia: se facilita la auditoría y se reduce la posibilidad de irregularidades en la asistencia.
Marco legal y fecha de implementación
El decreto que establece la obligatoriedad fue publicado en 2025 y define que el registro con huella digital será de cumplimiento obligatorio a partir de 2026. No se ha especificado una fecha exacta de puesta en marcha, pero se espera que el proceso se inicie al comienzo del año lectivo 2026.
¿Cómo funcionará en la práctica?
Los docentes llegarán a su plantel, colocarán su dedo sobre el lector y el dispositivo enviará la información a una plataforma centralizada gestionada por la Subsecretaría de Educación. El registro quedará almacenado de forma segura, cumpliendo con la normativa de protección de datos personales vigente en la República Argentina.
Reacciones y debates
La medida ha generado opiniones divididas. Por un lado, autoridades y sindicatos la describen como un paso necesario para modernizar la gestión docente. Por otro, algunos sectores expresan preocupación por la privacidad de los datos biométricos y solicitan garantías adicionales sobre su uso y almacenamiento.
Próximos pasos
Durante los próximos meses se realizará la instalación de los lectores biométricos en todas las escuelas de la Ciudad y se llevarán a cabo capacitaciones para el personal docente y administrativo. El objetivo es que, para el inicio del ciclo lectivo 2026, el sistema esté plenamente operativo.