El ministro de Defensa, Luis Petri, presentó su renuncia oficialmente después de la esperada exhibición de los aviones de combate F‑16 en Argentina, entregando la cartera a Guillermo Presti. La decisión se formalizó mediante una carta dirigida al presidente Javier Milei, generando un giro inesperado en la política de defensa del país.
Contexto y presentación de los F‑16
En una ceremonia celebrada en la base aérea de Morón, el gobierno argentino mostró públicamente los cazas F‑16 que formarán parte del programa de modernización de la Fuerza Aérea. La llegada de estos aviones, adquiridos bajo el plan de fortalecimiento de la defensa nacional, marcó un hito para la industria militar del país y generó gran expectación mediática.
Renuncia de Luis Petri
Tras la exhibición, el ministro de Defensa, Luis Petri, entregó una carta de renuncia al presidente Javier Milei. En el documento, Petri agradeció la confianza brindada y explicó que su salida estaba motivada por “consideraciones personales y la necesidad de un nuevo impulso para la gestión del Ministerio”. La carta fue publicada simultáneamente en los sitios oficiales y varios medios de comunicación.
El nombramiento de Guillermo Presti
El mismo día de la renuncia, el presidente Milei anunció que Guillermo Presti, entonces secretario de Estrategia y Políticas de Defensa, asumiría el cargo de ministro. Presti, veterano en la gestión de defensa y con experiencia en la coordinación de adquisiciones militares, afirmó estar listo para “continuar la transformación estructural” iniciada por el gobierno.
Repercusiones políticas
La salida de Petri, que había sido una figura clave dentro del gabinete de Milei, provoca un reordenamiento interno y plantea interrogantes sobre la continuidad de las políticas de defensa vigentes. Analistas destacan que la transición será vigilada de cerca por sectores militares y por la oposición, que buscará evaluar la capacidad de Presti para liderar la incorporación de los F‑16 y otras iniciativas estratégicas.
Detalles de la carta de renuncia
En la misiva, Petri manifestó su gratitud al presidente y al personal del Ministerio, y subrayó la importancia de “mantener la firmeza en la defensa de la soberanía”. La carta concluyó con una invitación a una transición ordenada y al trabajo conjunto con su sucesor.