El 8 de diciembre de 2025, Siria vivió una jornada histórica marcada por desfiles militares, conciertos y actos de reconstrucción en todo el país, al conmemorar el primer aniversario del fin del largo gobierno de Bashar al‑Assad, que culminó el 8 de diciembre de 2024.
Un día de fiesta nacional
En un ambiente de esperanza y orgullo, cientos de ciudades sirias organizaron celebraciones masivas para conmemorar el 8 de diciembre de 2025, fecha que marca el primer año desde la caída del régimen de Bashar al‑Assad el 8 de diciembre de 2024. El presidente interino, elegido tras el proceso de transición, inauguró la jornada con un discurso en la Plaza al‑Sham, resaltando la unidad nacional y los avances en la reconstrucción.
Desfile militar en Damasco
El evento cumbre fue un impresionante desfile en la capital, donde el ejército sirio mostró nuevas unidades, equipos de defensa aérea y la bandera de la nueva República. Las fuerzas armadas, bajo mando del Ministerio de Defensa, prometieron garantizar la seguridad mientras el país avanza en la recuperación de infraestructuras clave.
Reconstrucción y retos
Aun cuando la celebración fue jubilosa, los medios internacionales resaltan que Siria sigue enfrentando graves desafíos. Según la BBC, “una Siria en ruinas y dividida trata de levantarse” y la población aún vive en zonas de conflicto, con escasez de agua y energía en varias provincias. El gobierno ha lanzado un plan de reconstrucción de USD 15 mil millones para los próximos cinco años, priorizando viviendas, hospitales y carreteras.
Reacciones internas y externas
Los líderes de la oposición y los grupos de derechos humanos felicitaron la iniciativa de “curar las heridas de 50 años de autoritarismo”, como informó La Nación. Sin embargo, algunos críticos advierten que la transición política sigue siendo frágil y que la coexistencia de facciones armadas podría entorpecer la paz duradera.
Impacto cultural y social
En el marco de la celebración, se realizaron conciertos de música tradicional siria, exposiciones de arte que representan la resiliencia del pueblo y ferias gastronómicas que mostraron la diversidad culinaria del país. La jornada también incluyó actos simbólicos, como la plantación de 10 000 árboles en la provincia de Homs, como gesto de renacimiento.
Con la mirada puesta en el futuro, Siria busca consolidar su proceso de transición, reforzar la economía y garantizar que la paz sea una realidad para las próximas generaciones.