En noviembre de 2025 el comercio minorista argentino registró una caída de 4,1% respecto a octubre, mientras que las pequeñas y medianas empresas vieron una caída de más del 9% en sus ventas. El informe del INDEC señala a indumentaria, calzado y electrodomésticos como los sectores más afectados, pese a que alimentos y bebidas mostraron mayor resistencia.
Descenso general del comercio minorista
Según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) el total de ventas en comercios minoristas disminuyó un 4,1% en noviembre de 2025 con respecto al mes anterior. El indicador mensual, que sirve como termómetro de la actividad económica, refleja la continuidad de la presión inflacionaria y la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores.
Impacto en las pymes
El mismo informe indica que las pequeñas y medianas empresas (pymes) experimentaron una contracción superior al 9% en el mismo período. Este retroceso es el mayor registrado desde que se comenzó a contabilizar la serie mensual en 2018.
Rubros más afectados
Los sectores que registraron las mayores caídas fueron indumentaria, calzado y electrodomésticos, con descensos que superaron el 5% y en algunos casos acercándose al 8%. Otros segmentos como muebles y artículos de decoración también mostraron reducciones importantes. En contraste, alimentos, bebidas y productos de higiene mantuvieron una variación marginal, evidenciando la prioridad de los hogares por cubrir necesidades básicas.
Factores que explican la caída
Los analistas señalan la combinación de una inflación anual que supera el 150%, el endurecimiento de la política crediticia y la incertidumbre política como los principales motores de la desaceleración. Además, la elevada tasa de interés real desalienta el consumo de bienes durables y de moda.
Perspectivas para diciembre
El INDEC prevé una estabilización leve en diciembre, pero advierte que la recuperación dependerá de la evolución de la inflación y de posibles estímulos fiscales. El consumo de los sectores más vulnerables podría mantenerse bajo presión si no se modifican las condiciones macroeconómicas.