El actor y productor Fabián Mazzei salió al frente para respaldar a Araceli González frente a las acusaciones de Adrián Suar, calificando la polémica de un ‘malentendido que en unos meses se hará más claro’. La disputa, que involucra también a sus hijos, ha encendido los focos del espectáculo argentino.
Contexto del enfrentamiento
En los últimos meses se ha intensificado la disputa pública entre la actriz Araceli González y el empresario mediático Adrián Suar. Ambos, ex parejas y padres de los jóvenes Tomás y Valentina Kirzner, se han visto envueltos en una serie de declaraciones cruzadas que han alimentado rumores de conflictos familiares y profesionales.
Las palabras de Fabián Mazzei
El productor y amigo de larga data de González, Fabián Mazzei, tomó la palabra en una entrevista concedida a El Litoral, asegurando: ‘En un par de meses van a decir: Ah, mier…’ y agregó que la situación está “cargada de malentendidos”. Mazzei sostuvo que el torrente de críticas contra González es desproporcionado y que la verdad saldrá a la luz con el tiempo.
Otros testimonios
El mismo Mazzei, entrevistado por Infobae, describió el conflicto como una batalla de percepciones, afirmando: ‘Veo que el malo es el bueno’, señalando la complejidad de las relaciones en el entorno del espectáculo. Por su parte, Tomás Kirzner, hijo de González y Suar, declaró en La Nación que la relación entre sus padres está “muy dañada” y que la tensión familiar es evidente.
Reacción de Adrián Suar
Adrián Suar, director de Pol-ka y figura influyente de la televisión argentina, ha respondido a través de sus representantes, calificando los comentarios de Mazzei como “infundados” y manteniendo su postura de que la separación fue amistosa, pese a las acusaciones que circulan en los medios.
Impacto en el medio
El episodio ha reavivado el debate sobre la exposición mediática de conflictos familiares y la responsabilidad de los medios al difundir información sensacionalista. Analistas de la comunicación señalan que casos como este ponen de relieve la necesidad de una mayor ética periodística y del respeto a la intimidad de los involucrados.