En la entrega del Nobel de la Paz del 10 de diciembre de 2025, la hija de la líder oposicionista venezolana María Corina Machado aceptó el galardón en representación de su madre, mientras la ceremonia se convertía en un fuerte reproche al gobierno de Nicolás Maduro.
Una entrega cargada de simbolismo
El Comité Nobel otorgó el Nobel de la Paz 2025 a María Corina Machado, reconocida por su defensa de los derechos humanos y la democracia en Venezuela. La ceremonia, celebrada en el Palacio Real de Oslo el 10 de diciembre de 2025, estuvo marcada por críticas abiertas al régimen de Nicolás Maduro, acusado de persecución política y violaciones de libertades básicas.
¿Por qué no estuvo presente Machado?
Machado, exiledada en los Estados Unidos desde 2019 después de ser inhabilitada para ocupar cargos públicos, no pudo viajar a Noruega por restricciones de visado y temores de detención. En su lugar, su hija, cuya identidad se mantiene reservada por motivos de seguridad, tomó el podio y recibió el diploma y la medalla en nombre de su madre.
Reacciones internacionales
Los líderes de varios países y organizaciones de derechos humanos aplaudieron la decisión del Comité Nobel y aprovecharon el momento para denunciar la represión en Venezuela. El presidente argentino y el primer ministro de Suecia emitieron comunicados que resaltaron la importancia de la lucha por la democracia en América Latina.
El rol inesperado de Javier Milei
El presidente argentino, Javier Milei, anunció que permanecerá en Noruega hasta que la propia Machado logre llegar al país, señalando su apoyo personal a la líder oposicionista. Milei, que también recibió el Nobel de la Paz en 2023, dijo que su presencia busca “solidarizar la causa de la libertad venezolana”.
Mensaje desde la clandestinidad
Desde la clandestinidad, Machado difundió un mensaje a través de sus canales de comunicación, agradeciendo a la comunidad internacional y reiterando su compromiso con una Venezuela democrática. El discurso subrayó que el premio no es solo un reconocimiento personal, sino un llamado a la presión global sobre el gobierno de Maduro.
¿Qué implica este reconocimiento?
El Nobel de la Paz no conlleva financiamiento directo al galardonado, pero sí otorga una mayor visibilidad internacional. Para la oposición venezolana, el premio representa un impulso moral y una herramienta diplomática para intensificar sanciones y demandas de elecciones libres.