En una jugada diplomática sin precedentes, Minsk anunció la liberación de 123 presos políticos, entre ellos el Nobel de la Paz Ales Bialiatski y la activista de la oposición Kolesnikova, después de que EE.UU. levantara las sanciones sobre el potasio bielorruso. El gesto, parte de un acuerdo que podría abrir una nueva etapa en las relaciones entre ambos países.
Acuerdo entre Minsk y Washington
Durante una rueda de prensa celebrada en Minsk, el presidente de Bielorrusia confirmó que, a raíz de un acuerdo con los Estados Unidos, se procedería a la liberación inmediata de 123 presos políticos. Entre los liberados se encuentran figuras de alto perfil, como el activista y Nobel de la Paz Ales Bialiatski y la conocida oposicionista Kolesnikova.
Antecedentes de las sanciones
Desde 2022, EE.UU. impuso sanciones a Bielorrusia por su apoyo al conflicto en Ucrania y por la represión interna. Uno de los focos de la medida era la industria del potasio, un recurso clave para la fertilización mundial. En noviembre de 2025, Washington anunció la suspensión de esas sanciones a cambio de compromisos democráticos, entre ellos la liberación de presos políticos.
Impacto económico
El levantamiento de las sanciones al potasio abre la puerta a la reactivación de exportaciones bielorrusas, estimadas en más de 1.200 millones de dólares anuales. Analistas advierten que el mercado internacional podría beneficiarse de una mayor oferta, reduciendo los precios de los fertilizantes.
Reacciones internacionales
Organizaciones de derechos humanos aplaudieron la medida, señalando que la liberación de Bialiatski, premio Nobel 2022, representa un paso importante para la sociedad civil. Sin embargo, mantienen cautela, recordando la necesidad de reformas estructurales y la liberación de todos los detenidos por motivos políticos.
¿Qué sigue para Bielorrusia?
El gobierno bielorruso deberá demostrar cumplimiento de los compromisos pactados, como la apertura de procesos judiciales justos y la garantía de libertades políticas. La comunidad internacional seguirá de cerca el desarrollo de este proceso, que podría sentar las bases para una normalización de relaciones que lleva años estancada.