Tras escapar de Venezuela, la líder opositor María Corina Machado reveló una estrategia detallada para continuar su lucha desde el exterior, incluyendo alianzas internacionales, campañas de desinformación y presión diplomática, mientras narra su peligrosa travesía por el Caribe.
Fuga y primera fase del exilio
María Corina Machado, principal figura de la oposición venezolana, abandonó el país a finales de noviembre de 2025 tras correr un serio riesgo de detención. Según sus propias declaraciones, la travesía incluyó el uso de varios disfraces y un percance con un dispositivo GPS que cayó al mar, lo que la dejó a la deriva durante varias horas en aguas del Caribe antes de ser rescatada por una embarcación civil.
Hoja de ruta para la lucha desde el exterior
Machado expuso una hoja de ruta que contempla:
- Fortalecer alianzas con gobiernos y organismos internacionales para denunciar violaciones de derechos humanos en Venezuela.
- Crear una campaña de comunicación digital que incluya la divulgación de pruebas de corrupción y violencia del régimen.
- Presionar a Estados Unidos y a la Unión Europea para que adopten medidas más contundentes, incluida la posible intervención militar.
- Organizar la diáspora venezolana para que participe activamente en protestas y acciones legales fuera del país.
Postura sobre la intervención militar
En entrevistas recientes, Machado se mostró favorable a la idea de una intervención militar de EE UU. Argumentó que la responsabilidad de proteger a la población civil recae en la comunidad internacional y que los recursos militares podrían acelerar la caída del gobierno chavista.
Reacción del régimen y analistas
El gobierno venezolano ha calificado a Machado de “enemiga del pueblo” y ha intensificado la represión contra sus seguidores. Analistas internacionales describen su salida como “un desafío terminal para el régimen” que podría reconfigurar la oposición y abrir nuevas vías de presión externa.