Astrónomos confirmaron que el cometa interstellar 3I/ATLAS se acercará a nuestro planeta más pronto de lo previsto, alcanzando su máxima aproximación el 15 de enero de 2026 a una distancia de 0,41 AU, lo que permitirá observaciones sin precedentes desde telescopios terrestres y espaciales.
Nuevo cálculo de la trayectoria
Tras el análisis de datos obtenidos por el telescopio Pan-STARRS y la misión NEOWISE, los científicos han refinado la órbita del cometa 3I/ATLAS. El nuevo modelo indica que el cuerpo interestelar cruzará la órbita terrestre el 15 de enero de 2026, varios meses antes de la fecha estimada inicialmente (abril de 2026).
¿Qué es un cometa interestelar?
Los cometas interestelares son cuerpos helados que provienen de fuera del Sistema Solar. Solo dos se han detectado hasta la fecha: ʻOumuamua (2017) y 2I/Borisov (2019). 3I/ATLAS, descubierto en enero de 2022 por el telescopio ATLAS en Hawái, es el tercer objeto de este tipo identificado. Su composición y trayectoria ofrecen pistas valiosas sobre la materia que circula entre estrellas.
Detalles de la aproximación
Se estima que el cometa alcanzará una distancia mínima de 0,41 unidades astronómicas (aprox. 61 millones de kilómetros) de la Tierra, una cercanía suficiente para observar su coma y cola con telescopios de medio tamaño. La velocidad relativa será de unos 64 km/s, lo que provocará una breve pero brillante muestra de polvo y gases al acercarse al Sol.
Impacto en la observación astronómica
El adelanto en la fecha de paso permitirá a observatorios de todo el mundo, como el Very Large Telescope (VLT) en Chile y el telescopio espacial Hubble, programar sesiones de observación con mayor antelación. Expertos esperan capturar imágenes de alta resolución de la cola, estudiar la composición de los gases volátiles y comparar sus rasgos con los de otros cometas interestelares.
Riesgos y medidas de seguridad
Los organismos internacionales de monitoreo planetario, como la NASA y la ESA, recalcan que no existe riesgo de impacto. La trayectoria mantiene una separación segura y no se prevé ninguna perturbación gravitacional significativa para la Tierra.