Una selección de quince etiquetas emergentes está redefiniendo la industria del vino en Argentina, combinando sostenibilidad, tecnología y el gusto de la generación Z para proyectar el futuro del sector.
Contexto del sector
En los últimos años, el mercado vitivinícola argentino ha experimentado una profunda metamorfosis. Según un informe publicado a principios de diciembre de 2025, la exportación de vino premium creció un 12 % respecto al año anterior, impulsada por la demanda de consumidores internacionales que buscan productos sostenibles y de alta calidad.
Los 15 vinos que marcan tendencia
A continuación se describen las etiquetas que, según Infobae y otras fuentes especializadas, están liderando este cambio:
- Mendoza 2025 – vino blanco de Torontel, cultivado bajo sombra vegetal y certificado organic.
- Terrazas del Ande – Malbec de altura (1.800 msnm) con envejecimiento en barricas de roble francés reutilizado.
- Luna de Salta – Torrontés con fermentación en tanques de acero inoxidable equipados con control de temperatura por IA.
- Patagonia Ärbol – Pinot Noir certificado carbono‑neutral, elaborado con levaduras autóctonas.
- Reserva Viña del Sol – Blend de Cabernet Sauvignon y Syrah, producido con energía solar al 85 %.
- Joven Viva – vino rosado dirigido a la generación Z, con envase de vidrio reciclado y etiqueta interactiva QR.
- Uco Eco – Chardonnay bajo manejo de biodiversidad, sin pesticidas sintéticos.
- Alpina Gravina – Malbec envejecido en barricas de acacia, aportando notas de cacao y especias.
- Cuyo Noble – Syrah con método de maceración carbónica, favoreciendo sabores frutales.
- Monte Rosa – Vino tinto de edición limitada, elaborado con uvas de viñedos recuperados de incendios.
- Viento Sureño – Blend de Tannat y Malbec, con certificación de comercio justo.
- Río Claro – Sangiovese de estilo italiano, con fermentación en ánforas de barro.
- Delta Brío – Vino espumoso brut, producido con método tradicional y cierre de corcho natural.
- Gualtallary Premium – Cabernet Franc de terroir único, con crianza en barricas de roble americano.
- Camino Verde – Vino de frutilla (fruta de la pasión) en vino dulce, dirigido al turismo gastronómico.
Factores que impulsan la transformación
Los vinos de esta lista comparten tres pilares clave:
- Sostenibilidad: más del 70 % de las etiquetas utilizan prácticas agrícolas orgánicas, energía renovable y envases reciclados.
- Tecnología: la incorporación de inteligencia artificial en la gestión de viñedos permite un control preciso de riego y plagas, reduciendo la huella de carbono.
- Conexión con consumidores jóvenes: los productores están adoptando formatos digitales, como códigos QR que enlazan a historias del viñedo y a experiencias de realidad aumentada.
Perspectivas a futuro
Expertos de la Universidad de Cuyo prevén que, de mantenerse esta tendencia, la exportación de vinos con certificación ambiental podría representar el 40 % del total de ventas internacionales para 2030. Además, la adopción de nuevos varietales como Torontel y Tannat abre oportunidades en mercados emergentes de Asia y Norteamérica.
En síntesis, la combinación de innovación, respeto por el medio ambiente y una estrategia enfocada en la generación Z está configurando el futuro del vino argentino, consolidándolo como referente mundial de calidad y responsabilidad.