Un custodio que brindaba seguridad al presidente Javier Milei fue encontrado sin vida, con un disparo en la cabeza, dentro de la Quinta de Olivos. La investigación reveló una carta de despedida que menciona una deuda de 2 millones de pesos y una profunda angustia personal, generando preguntas sobre la seguridad del residence presidencial.
Hallazgo y contexto
El 16 de diciembre de 2025 la policía confirmó que un custodio asignado a la seguridad del presidente Javier Milei fue hallado sin vida en la zona norte de la Quinta de Olivos, la residencia oficial de los mandatarios argentinos. El cuerpo presentaba una herida de bala en la cabeza, indicio de un disparo que las autoridades están tratando como posible suicidio.
La carta de despedida
Junto al fallecido se encontró una nota escrita a mano en la que expresaba su profunda angustia y citaba una deuda de 2 millones de pesos que, según sus palabras, le impedía “seguir adelante”. La carta también menciona el estrés acumulado por el trabajo en la seguridad presidencial y la presión de las circunstancias económicas.
Detalles sobre la deuda
Fuentes del Página 12 indican que el monto de la deuda estaba vinculada a préstamos personales no regulados y a obligaciones crediticias que el custodio no había podido saldar. No se han revelado los nombres de los acreedores ni el origen exacto del endeudamiento.
Reacción del Gobierno
El equipo de seguridad de la Casa de Gobierno se mostró sorprendido ante el hallazgo y anunció la apertura de una investigación penal para esclarecer los hechos. El presidente Milei, a través de su portavoz, expresó su consternación y aseguró que se brindará apoyo a la familia del fallecido.
Implicancias y seguimiento
El caso ha reactivado el debate sobre la salud mental y la presión que sufren los empleados de seguridad en entornos de alta exposición. Organizaciones de derechos humanos y sindicatos han pedido mayores recursos de apoyo psicológico y revisiones de los protocolos de seguridad laboral.
Hasta el momento, la Fiscalía no ha descartado la hipótesis de homicidio, manteniendo abierta la investigación mientras se recaban pruebas forenses y testimonios de los compañeros de trabajo.