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Descubren una anomalía subterránea de 20 km bajo el Triángulo de las Bermudas

Científicos internacionales revelaron la existencia de una gigantesca capa de roca de casi 20 km de espesor bajo el famoso Triángulo de las Bermudas. La estructura, que no guarda relación con formaciones conocidas, desafía las teorías geológicas actuales y reaviva el debate sobre los misterios de esta zona del Atlántico.

Un hallazgo sin precedentes

En diciembre de 2025, varias expediciones de investigación oceánica, financiadas por agencias de EE. UU., Reino Unido y Brasil, publicaron datos que apuntan a la existencia de una enorme anomalía bajo el Triángulo de las Bermudas. Los sondeos de sonar de alta resolución y los análisis de muestreo de rocas revelaron una capa de material rocoso con un espesor estimado de cerca de 20 kilómetros, mucho mayor de lo que la geología convencional anticipa en esa zona.

¿Qué constituye la anomalía?

Los investigadores describen la formación como una “estructura gigante que no se parece a nada más en la Tierra”. No se trata de una simple corriente oceánica ni de un accidente tectónico aislado. La capa parece estar compuesta por rocas ultra‑densas, potencialmente parte del manto terrestre que, según los datos, se ha desplazado o ha quedado atrapada bajo la corteza oceánica.

Implicaciones para la ciencia

Este descubrimiento plantea preguntas cruciales:

  • Geología: La existencia de una capa tan gruesa podría obligar a revisar los modelos de formación de la corteza oceánica en el Atlántico.
  • Climatología: La masa rocosas puede influir en la circulación de corrientes marinas profundas, con posibles repercusiones en el clima regional.
  • Seguridad marítima: La presencia de una estructura tan densa podría afectar la propagación de ondas sonoras, explicando en parte algunos de los fenómenos inusuales reportados en el área.

El Triángulo de las Bermudas y sus misterios

El Triángulo de las Bermudas, delimitado entre Miami, las islas Bermudas y Puerto Rico, ha sido asociado desde la década de 1950 con desapariciones de barcos y aviones. Hasta ahora, la mayoría de las teorías —desde fallas magnéticas hasta fenómenos meteorológicos extremos— se han basado en hipótesis superficiales. La nueva evidencia subterránea añade una dimensión profunda y tangible a la discusión, ofreciendo una posible explicación geofísica a algunos de los sucesos inexplicables.

Próximos pasos

Los equipos planean profundizar los sondeos, realizar perforaciones controladas y emplear drones submarinos equipados con sensores sísmicos para mapear la extensión exacta de la capa. Los resultados podrían publicar en revistas científicas de alto impacto a mediados de 2026, marcando un hito en la comprensión de la geodinámica oceánica.