El 17 de diciembre de 2025 el candidato conservador José Antonio Kast se impuso en el balotaje presidencial, marcando el fin del tradicional clivaje dictadura‑democracia y consolidando una victoria polémica impulsada por su admiración a la figura de Augusto Pinochet.
Resultado del balotaje
En la segunda vuelta celebrada el 17 de diciembre de 2025 José Antonio Kast obtuvo el 52,3% de los votos válidos, superando al presidente en funciones Gabriel Boric, quien quedó con el 47,7%. La participación electoral alcanzó el 78,1%, reflejando un alto nivel de interés ciudadano.
Contexto político y social
Kast, veterano legislador del partido Chile Vamos y fundador del Movimiento Republicano, se ha distinguido por su discurso que reivindica la figura del ex dictador Augusto Pinochet, a quien califica como “héroe de la libertad”. Esta postura ha generado tanto apoyo como rechazo, consolidando una base de votantes mayoritariamente masculina y de entre 25 y 45 años, según encuestas realizadas después del primer turno.
¿Qué es el balotaje?
El balotaje es una segunda ronda electoral que se convoca cuando ninguno de los candidatos supera el 50% de los sufragios en la primera vuelta. En Chile, la Ley Electoral obliga a realizarla 40 días después del escrutinio inicial.
El fin del clivaje dictadura‑democracia
Durante décadas la política chilena se estructuró en torno al enfrentamiento entre fuerzas que defendían la herencia de la dictadura (1973‑1990) y las que promovían la democracia plena. La victoria de Kast indica una reconfiguración del mapa ideológico, donde la nostalgia autoritaria vuelve a ocupar un lugar central.
Transición presidencial
Dos días después del escrutinio, el 19 de diciembre de 2025, el presidente saliente Gabriel Boric y el electo José Antonio Kast se reunieron en la Casa de La Moneda para iniciar la transición institucional. En la ceremonia se entregaron los documentos de la administración saliente y se acordó mantener la continuidad de las políticas macroeconómicas para evitar incertidumbres en los mercados.
Reacción internacional
Los gobiernos de la Unión Europea, Estados Unidos y varios países latinoamericanos emitieron mensajes de “respeto a la voluntad popular” y recordaron la importancia de preservar los derechos humanos y la democracia en Chile. Organizaciones de la sociedad civil, en cambio, solicitaron una vigilancia estrecha de posibles retrocesos en temas de derechos civiles.