Estados Unidos intensifica la observación de 18 buques petroleros que navegan cerca de la costa de Venezuela, mientras el presidente Donald Trump declara que el régimen de Nicolás Maduro le arrebató derechos sobre el crudo y promete un bloqueo total. Caracas responde con firmeza, exigiendo pago por cualquier extracción, y Alemania advierte sobre riesgos para la paz regional.
Vigilancia estadounidense en el Caribe
Según informes de DW publicados el 16 de diciembre de 2025, la Marina de los Estados Unidos ha comenzado a monitorizar 18 petroleros que se desplazan en aguas internacionales adyacentes a la zona costera de Venezuela. La operación forma parte de una estrategia de seguridad marítima que busca prevenir contrabando y garantizar la libre circulación de energía en la región.
Respuesta enérgica de Venezuela
El gobierno de Nicolás Maduro, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, respondió el 17 de diciembre de 2025 con una declaración contundente: “Si quieren petróleo, lo tienen que pagar, no se lo van a robar”. La posición venezolana subraya que cualquier extracción de crudo en su territorio requiere autorización y compensación económica, denunciando lo que califica como intentos de usurpación por parte de EE. UU.
Trump y la acusación de pérdida de derechos petroleros
En una entrevista concedida a medios de comunicación, el ex presidente Donald Trump afirmó que el régimen de Maduro “le quitó derechos petroleros a Estados Unidos” y aseguró que “los queremos de vuelta”. Trump, que ha mantenido una postura confrontacional con el gobierno venezolano, anunció la intención de aplicar un “bloqueo total” a cualquier petrolero que intente entrar o salir de Venezuela, elevando la tensión diplomática.
Reacciones internacionales
El gobierno de Alemania, a través de su embajada en Caracas, pidió que no se ponga en riesgo la paz tras el anuncio de Trump, recordando la importancia del diálogo y la estabilidad en la zona. Por su parte, outlets como La Izquierda Diario y Página/12 han cubierto el discurso de Trump, señalando el riesgo de escalada militar y sus posibles repercusiones en los mercados energéticos.
Implicaciones para la región
El monitoreo de los petroleros y el anuncio de un bloqueo total podrían afectar los precios internacionales del crudo, dado que Venezuela sigue siendo un productor clave. Además, la disputa pone de relieve la fragilidad de las relaciones entre EE. UU. y sus vecinos latinoamericanos, y plantea preguntas sobre el futuro de la cooperación marítima en el Caribe.