En una transmisión en vivo, el presidente Javier Milei prometió que la inflación en Argentina iniciará el próximo mes de agosto con un 0 % de variación, reforzando su discurso de ajuste y citando apoyos internacionales mientras mantiene su polémico estilo populista.
Promesa de inflación cero para agosto
Durante una conferencia en vivo celebrada el 5 de diciembre de 2025, el presidente Javier Milei declaró que “para agosto la inflación va a empezar con 0”. La afirmación forma parte de su campaña de estabilización macroeconómica, que incluye recortes de gasto, liberalización de precios y una mayor apertura al capital extranjero.
Contexto económico y social
Argentina lleva más de una década con tasas de inflación superiores al 40 %, una de las más altas del mundo. Las medidas de Milei buscan romper con la “espiral inflacionaria” mediante la reducción de la emisión monetaria y la eliminación de subsidios estatales. Sin embargo, críticos señalan que la política de ajuste ha generado aumentos en la pobreza y protestas sociales.
Apoyo de Estados Unidos y críticas a la casta
En declaraciones recogidas por Infobae, Milei agradeció la ayuda de Estados Unidos mientras acusaba a los “socios de la casta” de querer “que todo reventara”. El presidente argumentó que la asistencia financiera estadounidense es clave para sostener sus reformas estructurales.
El polémico “riesgo kuka”
En una entrevista con Página/12, Milei insistió en el concepto de “riesgo kuka”, una metáfora que él utiliza para describir los peligros de la inflación descontrolada. El término ha generado debate entre economistas, que lo consideran más retórico que técnico.
El mameluco de YPF como símbolo
En una transmisión reciente, Milei volvió a usar el mameluco de la empresa estatal YPF mientras reiteraba su promesa inflacionaria. El gesto, cubierto por La Nación, fue interpretado como una forma de reforzar su vínculo con la energía y la producción nacional.
Reacciones y expectativas
La comunidad internacional observa con cautela las declaraciones de Milei. Analistas financieros destacan que, si bien reducir la inflación a cero es ambicioso, dependerá de la disciplina fiscal y la confianza del mercado. Por su parte, sectores productivos esperan que las reformas estructurales generen mayor estabilidad.