El reciente internamiento del montañista argentino Christian Petersen ha reavivado el debate sobre los exámenes médicos esenciales antes de afrontar cumbres. Conoce qué pruebas recomiendan los especialistas y qué implica una falla multiorgánica en altura.
¿Qué ocurrió con Christian Petersen?
En diciembre de 2025, el alpinista argentino Christian Petersen sufrió una descompensación durante un viaje de aventura y fue internado en un centro de salud. Los médicos diagnosticaron una “falla multiorgánica”, una condición en la que varios sistemas vitales del cuerpo (corazón, pulmones, riñones, hígado) dejan de funcionar adecuadamente, generalmente provocada por una combinación de hipoxia, estrés extremo y desgaste físico.
Definición de falla multiorgánica
La falla multiorgánica (FMO) se caracteriza por la disfunción simultánea de al menos dos órganos principales. En alta montaña, la falta de oxígeno (hipoxia) y el esfuerzo prolongado pueden desencadenar inflamación sistémica, coagulopatía y daño celular, llevando a una FMO que requiere atención intensiva.
Controles médicos recomendados antes de una expedición
Los especialistas en medicina del deporte y medicina de montaña sugieren una serie de evaluaciones para minimizar riesgos:
- Evaluación cardiológica: electrocardiograma (ECG) en reposo, prueba de esfuerzo o ergometría, y ecocardiograma para valorar la función del ventrículo derecho, crucial en ambientes hipoxémicos.
- Función pulmonar: espirometría y pruebas de difusión para detectar enfermedades respiratorias que puedan agravarse a gran altitud.
- Perfil hematológico: hemoglobina, hematocrito y ferritina; una buena capacidad de transporte de oxígeno reduce la probabilidad de síndrome de descompensación.
- Presión arterial y estudio metabólico: detección de hipertensión, glucemia y electrolitos que puedan desestabilizarse con la altitud.
- Evaluación neurológica y auditiva: para descartar problemas de equilibrio o adaptación al cambio de presión atmosférica.
- Consulta con un especialista en medicina de altura: planificación de aclimatación progresiva, identificación de medicamentos profilácticos (acetazolamida, dexametasona) y recomendaciones de hidratación.
Lecciones del caso Petersen
El episodio de Petersen subraya la importancia de seguir un protocolo médico completo antes de iniciar cualquier expedición de alta montaña. La falta de una preparación adecuada, entre otros factores, puede traducirse en complicaciones graves, como la FMO, que ponen en riesgo la vida del aventurero.
Recomendaciones para futuros alpinistas
1. Realizar la batería de pruebas médicas al menos 30 días antes del viaje para permitir diagnósticos y tratamientos.
2. Planificar una aclimatación gradual: subir no más del 300 m diarios por encima de los 2 500 m.
3. Mantener una hidratación constante y una alimentación rica en carbohidratos.
4. Llevar un botiquín con medicación prescrita por el especialista y saber usar equipos de oxígeno suplementario.
El acompañamiento médico y una planificación responsable son la mejor garantía para disfrutar de la montaña sin poner en riesgo la salud.