El 19 de diciembre de 2025, Estados Unidos ejecutó la Operación Hawkeye, una serie de ataques aéreos contra objetivos del Estado Islámico en Siria, como respuesta al ataque del 13 de diciembre que costó la vida a dos soldados estadounidenses y a un intérprete civil en Palmira. La ofensiva, calificada por el secretario de Defensa Pete Hegseth como una “declaración de venganza”, involucró más de 100 municiones de precisión y la participación de aliados como Jordania.
Contexto del ataque que desencadenó la respuesta
El 13 de diciembre de 2025 un convoy conjunto de fuerzas estadounidenses y sirias fue emboscado en la zona arqueológica de Palmira. El atentado dejó dos soldados de la Guardia Nacional de Iowa —el sargento Edgar Brian Torres Tovar, de 25 años, y el sargento William Nathaniel Howard, de 29 años— junto a un intérprete civil. Tres miembros de la Guardia Nacional resultaron heridos y fueron evacuados a la base de Al‑Tanf.
Operación Hawkeye: objetivo y ejecución
El viernes 19 de diciembre de 2025, el mando central de EE.UU. (CENTCOM) anunció el inicio de la Operación Hawkeye. La misión incluyó:
- Despliegue de aviones de combate, helicópteros de ataque y artillería.
- Más de 100 municiones de precisión dirigidas a infraestructuras y depósitos de armas del Estado Islámico en diversas zonas del centro de Siria.
- Impacto en más de 70 objetivos catalogados como instalaciones de ISIS.
- Participación de fuerzas aliadas, entre ellas el ejército de Jordania.
Según funcionarios, la operación resultó en la muerte o detención de aproximadamente 23 combatientes vinculados al grupo y la captura de dispositivos electrónicos que facilitaron la identificación de los blancos.
Reacciones oficiales
El secretario de Defensa Pete Hegseth describió la ofensiva como una “declaración de venganza” en una publicación en X, subrayando que “no es el inicio de una guerra”. El presidente Donald Trump respaldó la medida en su cuenta de Truth Social, advirtiendo que cualquier ataque contra estadounidenses será respondido con fuerza contundente.
El general de división Stephen Osborne, jefe de la Guardia Nacional de Iowa, enfatizó la prioridad de apoyar a las familias de los soldados fallecidos y heridos.
Implicaciones estratégicas
Los ataques forman parte de la larga campaña estadounidense, conocida como Operación Inherent Resolve, iniciada en 2014 para derrotar al Estado Islámico. Aunque el grupo perdió la mayor parte de su territorio, sigue manteniendo células insurgentes en Siria e Irak, lo que justifica la presencia continua de aproximadamente 1.800 soldados estadounidenses en la región.
El gobierno sirio, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, invitó a EE.UU. y a la coalición internacional a coordinar esfuerzos contra ISIS, resaltando la necesidad de proteger a la población civil y restaurar la estabilidad regional.
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