El nuevo escáner del Royal Brompton Hospital de Londres, basado en el semiconductor CZT, reduce las exploraciones pulmonares de 45 minutos a apenas 15, mejorando la precisión diagnóstica y disminuyendo la dosis de radiación.
Una revolución en la imagenología médica
El Royal Brompton Hospital instaló en agosto pasado un escáner de última generación que utiliza CZT, el teluro de cadmio y zinc, fabricado por la compañía británica Kromek. La doctora Kshama Wechalekar, jefa de medicina nuclear y PET, describe las imágenes como “preciosas” y una auténtica proeza de ingeniería.
¿Qué es el CZT?
El CZT es un semiconductor que detecta fotones de rayos gamma con una precisión superior a los detectores de silicio tradicionales. Cada fotón que incide moviliza un electrón y genera una señal eléctrica que se traduce en imágenes tridimensionales de alta resolución. Su proceso de fabricación es complejo: en la planta de Kromek se calientan polvos especiales en más de ciento setenta hornos pequeños, donde los cristales se alinean átomo a átomo durante semanas para formar una estructura monocristalina.
Ventajas clínicas
El nuevo escáner cuesta alrededor de un millón de libras esterlinas y detecta la radiación emitida por una sustancia radiactiva inyectada al paciente. Gracias a la alta sensibilidad del CZT, la dosis de trazador puede reducirse aproximadamente un 30%, lo que beneficia especialmente a pacientes con Covid prolongado o embolia pulmonar. Además, el tiempo de examen pasó de 45 minutos a solo 15, reduciendo la incomodidad y el riesgo de movimiento durante la captura.
Aplicaciones más allá de la medicina
El CZT también se emplea en detectores de explosivos en aeropuertos del Reino Unido, escáneres de equipaje en Estados Unidos y en telescopios de rayos X para astronomía de alta energía. Investigadores como el profesor Henric Krawczynski utilizan piezas muy delgadas de CZT para telescopios de globos de gran altitud, aunque la disponibilidad del material sigue siendo limitada debido a la alta demanda de instituciones científicas y médicas.
Retos de suministro
Kromek afirma que la producción es limitada y que cada proyecto de investigación requiere detectores con características específicas, lo que dificulta atender a todos los solicitantes. La escasez afecta a iniciativas como la misión antártica de la Universidad de Washington, cuya fecha de lanzamiento se ha pospuesto por la falta de detectores adecuados.
Perspectivas futuras
Proyectos como la modernización del sincrotrón Diamond Light Source en Oxfordshire dependen del CZT para aprovechar rayos X más brillantes que se producirán a partir de 2030. El material se perfila como clave para la próxima generación de tecnologías de detección, tanto en salud como en ciencia y seguridad.
Fuente
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