En una nueva operación en el Caribe, la Guardia Costera de Estados Unidos abordó el buque petrolero Bella 1 el 22 de diciembre de 2025. El gobierno de Nicolás Maduro denunció el hecho como un acto de piratería, mientras Washington lo justifica bajo el derecho de visita y la lucha contra la evasión de sanciones al crudo venezolano.
Operación de intercepción en el Caribe
El domingo 22 de diciembre de 2025, fuerzas de la Guardia Costera y del Ejército de Estados Unidos capturaron en alta mar el buque petrolero “Bella 1”. El navío, que transportaba crudo proveniente de la estatal PDVSA, fue detenido en aguas internacionales próximas a la costa venezolana, en lo que constituye el tercer abordaje de un petrolero venezolano en menos de dos semanas.
Contexto de los operativos
Los anteriores arrestos, realizados contra los buques “Skipper” (10 de diciembre) y “Centuries” (sábado 20 de diciembre), forman parte de lo que Washington llama una “cuarentena” al petróleo venezolano. La estrategia busca presionar económicamente al régimen de Nicolás Maduro mediante la aplicación de sanciones que impiden la venta del crudo en los mercados internacionales.
Respuesta de Caracas
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, calificó la incautación como un acto de “piratería de corsarios” y anunció que su gobierno tomará “todas las acciones correspondientes” ante lo que describió como una violación del derecho internacional. En un mensaje difundido por Telegram, Maduro afirmó que las operaciones forman parte de una “campaña de agresión” impulsada desde Washington.
Aspectos legales
Washington justifica la intervención bajo el llamado “derecho de visita”, una figura del derecho marítimo que permite detener y registrar buques extranjeros en alta mar sin orden judicial cuando existen sospechas de actividades ilícitas, como la evasión de sanciones o el tráfico de drogas. La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) había incluido a “Bella 1” en su lista de buques sancionados por presuntos vínculos con Irán.
Implicancias internacionales
El incidente ha generado denuncias ante la Organización de las Naciones Unidas y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Irán ofreció su apoyo a Caracas, mientras China reiteró su rechazo a las sanciones unilaterales estadounidenses. El despliegue militar estadounidense en el Caribe, que incluye más de 15 000 soldados, un portaaviones y aviones F‑35, se presenta como parte de la lucha contra el llamado “narcoterrorismo”.
Perspectivas a futuro
El presidente Donald Trump ha señalado que la presión continuará hasta lograr “concesiones significativas” de Maduro. Analistas advierten que la escalada de intercepciones podría traducirse en tensiones diplomáticas mayores y en un endurecimiento de las sanciones contra el sector petrolero venezolano.
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