El Departamento de Estado de EE. UU. prohibió la entrada a cinco ciudadanos europeos, entre ellos el excomisario de la UE Thierry Breton, acusándolos de presionar a compañías tecnológicas para censurar contenidos. La Comisión Europea respondió con una condena enérgica y anunció que evaluará medidas frente a lo que califica como una acción “injustificada” que atenta contra la autonomía regulatoria del bloque.
Antecedentes y decisión estadounidense
El Departamento de Estado de EE. UU. anunció el 24/12/2025 la prohibición de visa para cinco ciudadanos europeos, describiéndolos como activistas “radicales” que supuestamente ejercen presión sobre plataformas estadounidenses para censurar o suprimir puntos de vista estadounidenses. La medida fue comunicada por el secretario de Estado Marco Rubio, quien la calificó de respuesta a “esfuerzos organizados” para coaccionar a empresas tecnológicas.
Personas vetadas
- Thierry Breton – excomisario de la UE responsable de la normativa de servicios digitales.
- Imran Ahmed – director ejecutivo del Center for Countering Digital Hate (Reino Unido).
- Josephine Ballon y Anna‑Lena von Hodenberg – líderes de la ONG alemana HateAid.
- Clare Melford – directora del Global Disinformation Index.
Reacción de la Unión Europea
La Comisión Europea condenó “enérgicamente” la decisión estadounidense y solicitó aclaraciones sobre los fundamentos del veto. En un comunicado oficial afirmó que la UE defenderá su “autonomía regulatoria” y que, de ser necesario, responderá “rápida y decididamente” contra cualquier medida “injustificada” que atente contra la soberanía digital del bloque.
Posibles respuestas de Bruselas
El comunicado no especificó medidas concretas, pero dejó abierta la posibilidad de retaliar mediante acciones diplomáticas o comerciales. El presidente francés Emmanuel Macron también calificó el veto como “intimidación” y “coerción” dirigida a socavar la capacidad de la UE para regular su propio mercado digital.
Contexto regulatorio
El veto se produce en el marco de la creciente disputa entre Washington y Bruselas sobre la regulación de contenidos en línea. La normativa europea conocida como Ley de Servicios Digitales (DSA) busca crear un entorno seguro y competitivo para usuarios y empresas, mientras que el gobierno de EE. UU. bajo la administración de Donald Trump ha adoptado una postura más restrictiva frente a lo que considera “censura extraterritorial”.
Implicaciones prácticas
Los cinco afectados no podrán ingresar a territorio estadounidense y, de haber llegado, podrían enfrentar procedimientos de expulsión. La medida también envía una señal a otras organizaciones y figuras que promueven normas digitales en Europa, incrementando la tensión en las relaciones transatlánticas.