El exembajador argentino Diego Guelar advirtió este jueves que la presión militar y diplomática de Estados Unidos ha llevado a Venezuela a un escenario de “máxima tensión”, señalando la posible quiebra del sistema caribeño y la búsqueda de una salida no sangrienta.
Contexto de la crisis
Desde finales de 2024 Estados Unidos intensificó su presión sobre el gobierno de Nicolás Maduro, combinando acciones militares, operativos aéreos y sanciones económicas. La medida busca coaccionar al régimen para que deje de apoyar a grupos de narcotráfico y libere activos petroleros incautados.
Declaraciones de Diego Guelar
El exembajador argentino en EE.UU., Brasil y China, Diego Guelar, explicó en una entrevista con La Voz que “estamos en un punto de máxima tensión”. Según Guelar, la presión estadounidense incluye varios componentes: la presencia militar, el reconocimiento internacional a la líder oposicionista María Corina Machado y el reciente acuerdo entre EE.UU. y el presidente brasileño Lula da Silva.
Guelar añadió que estos factores conforman “un cuadro que va a confluir en la quiebra de un sistema y en una transición”. Propuso que la comunidad regional está “ordenando en forma secreta y ordenada” una solución que evite un conflicto armado.
Repercusiones y posibles escenarios
El análisis de Guelar sugiere que, si bien la tensión es alta, los actores involucrados buscan una salida que no implique sangrientos enfrentamientos. Sin embargo, la combinación de presión militar y diplomática podría desestabilizar aún más la ya frágil economía venezolana y agravar la crisis humanitaria.
¿Qué significa para la región?
El aumento de la tensión entre EE.UU. y Venezuela afecta a toda América Latina, pues implica riesgos de escalada militar, desplazamiento de refugiados y perturbaciones en la seguridad energética regional, dado el papel de Venezuela como importante exportador de petróleo.
Expertos internacionales siguen de cerca la situación, mientras que la comunidad internacional llama a la diplomacia como la única vía viable para evitar una catástrofe mayor.