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Los precios de los combustibles subieron más del 40 % en 2025, superando la inflación

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Durante 2025 los combustibles en Argentina registraron un aumento acumulado superior al 40 %, marcando una brecha de cerca del 10 % respecto a la inflación anual (31 %). Según Montamat & Asociados, la devaluación (41 %), los impuestos (52 %) y el encarecimiento de los biocombustibles fueron los principales motores, mientras YPF anunció una reducción del 2 % en diciembre.

Aumento histórico de los combustibles en 2025

Los precios de los combustibles en todo el país cerraron el año 2025 con un incremento superior al 40 %, superando ampliamente la inflación anual estimada en 31 %. La subida se mantuvo constante a lo largo del año, con ajustes semanales y a veces diarios, particularmente en los surtidores de YPF, que aplican precios dinámicos según la demanda, zona y horario.

Factores que impulsaron la suba

  • Tipo de cambio: la devaluación acumulada alcanzó un 41 % frente al dólar.
  • Impuestos a los combustibles: aumentaron en 52 % durante el año.
  • Biocombustibles: el biodiesel subió un 67 % y el bioetanol un 37 %.
  • Precio internacional del crudo: se mantuvo bajo (< 64 USD/barril en el periodo oct‑dic) lo que limitó presiones adicionales.

Impacto por tipo de combustible

Al cierre de diciembre, la nafta premium (grado 2) quedó 9 % por encima de su paridad de importación, mientras que el gasoil se situó prácticamente en paridad (< 1 % por encima).

Respuesta de YPF

El presidente y CEO de YPF, Horacio Marín, anunció una reducción del 2 % en los precios de los combustibles, aplicada de forma gradual y con diferencias regionales. La compañía explicó que los precios dependen no solo del crudo internacional, sino también del tipo de cambio, los impuestos y los costos de los biocombustibles.

Perspectivas para 2026

Montamat & Asociados advierte que, si los precios del crudo internacional caen por debajo de 55 USD/barril en 2026, la viabilidad de proyectos marginales en Vaca Muerta podría verse amenazada, requiriendo mayor productividad, reducción de costos e incentivos macroeconómicos (inflación bajo control, estabilidad cambiaria y reformas estructurales).

Conclusión

El año 2025 cerró con los combustibles como uno de los sectores más afectados por la combinación de devaluación, política impositiva y aumento de biocombustibles, superando la inflación y generando un desafío para consumidores y la industria. La reciente reducción del 2 % de YPF brinda un respiro limitado, mientras el panorama para 2026 dependerá de la evolución del dólar y de los precios internacionales del crudo.

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