El 27 de diciembre de 2025 el Senado nacional convirtió en ley el proyecto de Inocencia Fiscal, una reforma tributaria impulsada por el ministro Luis Caputo y respaldada por el presidente Javier Milei, que busca facilitar el blanqueo de dólares informales y crear un régimen simplificado de ganancias.
Votación y consensos políticos
La iniciativa fue aprobada con 43 votos afirmativos y 26 negativos. Más allá del bloque libertario, obtuvo apoyo del PRO, la Unión Cívica Radical y algunos senadores peronistas con vínculos a gobernadores. La bancada del peronismo‑kirchnerista, liderada por José Mayans, rechazó la norma en su totalidad.
¿Qué cambios introduce la ley?
La normativa modifica tres pilares del marco legal argentino: el Régimen Penal Tributario (Ley 24.769), los Procedimientos Fiscales (Ley 11.683) y el Código Civil y Comercial. Además, crea un Régimen de Declaración Jurada Simplificada y un Régimen simplificado de Ganancias.
Régimen simplificado de Ganancias
Este nuevo régimen permite a los contribuyentes con un patrimonio máximo de 10.000 millones de pesos adherirse y quedar “blindados para siempre”. No tendrán que declarar variaciones patrimoniales ni consumos, y la ARCA (Administración Federal de Ingresos Públicos) cobrará impuesto a las ganancias únicamente sobre los ingresos facturados.
Beneficios y condiciones
- El artículo 39 establece que el pago dentro del plazo libera de sanciones, salvo omisión de ingresos.
- Se elevan los montos que tipifican la evasión simple de $1.5 millones a $100 millones y la evasión agravada ahora supera los $1 000 millones.
- El plazo de prescripción de obligaciones tributarias se reduce de cinco a tres años.
- ARCA no iniciará acciones penales si el contribuyente paga la deuda y los intereses; el beneficio es único por contribuyente.
- Si la denuncia aún no está radicada, se extinguirá al pagar un 50 % adicional dentro de los 30 días hábiles posteriores a la notificación.
- Las sanciones por presentar declaraciones juradas fuera de término aumentan.
Contexto y objetivo
La medida persigue un “blanqueo suave”, es decir, incentivar a los ahorristas a incorporar sus dólares informales al sistema financiero sin temor a persecuciones de la autoridad fiscal. La iniciativa sigue la lógica de los proyectos de “tapón fiscal” de los años noventa, cuya finalidad era contener la evasión y estabilizar la recaudación.
Fuente: El Día
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