El presidente Javier Milei superó las expectativas al obtener más del 40 % de los votos en la renovación parlamentaria de octubre 2025, logrando mayorías históricas y evitando la tradicional ola de protestas post‑electorales. Con una inflación cayendo y el dólar estable, además de una sorprendente intervención del Tesoro estadounidense, el mandatario libertario consolidó su gobernabilidad frente a una oposición fragmentada.
Un triunfo inesperado que redefinió el escenario político
En las PASO de octubre 2025 el presidente Javier Milei alcanzó más del 40 % de los votos en la prueba de renovación parlamentaria, superando todas las proyecciones de encuestas y pronósticos. Ese resultado le permitió frenar los intentos de la oposición de arrebatarle el control de los fondos públicos y le dio la base para consolidar la gobernabilidad durante el resto del año.
Un Congreso bajo control libertario
Con la victoria electoral, el oficialismo reunió mayorías insólitas en ambas cámaras, integrando peronistas, kirchneristas, radicales, macristas, desarrollistas y partidos provinciales. La pieza clave fue la alianza de los sectores tradicionales con la “motosierra” del proyecto Milei, que neutralizó la fuerza de la oposición. El kirchnerismo quedó como único adversario de peso, con 31 % de los votos, mientras Provincia Unidas apenas alcanzó 6,95 %.
Factores económicos que impulsaron la victoria
El éxito electoral estuvo estrechamente ligado al desempeño económico: la inflación registró una caída vertical y el dólar se mantuvo estable pese a la presión del sistema financiero. En un momento crítico para el Banco Central, el Tesoro de Estados Unidos, a través de Scott Bessent, intervino prometiendo y entregando dólares para frenar una corrida cambiaria, reforzando la credibilidad del gobierno.
Reformas electorales y estratégicas
Previo a la votación, el gobierno eliminó las PASO y recuperó la boleta única de papel, medidas decisivas para debilitar al peronismo en la provincia de Buenos Aires y asegurar una mayor eficiencia del voto.
Desafíos que persisten
Aunque Milei haya sorteado la crisis inmediata, el panorama futuro sigue cargado de riesgos: los vencimientos de la deuda, la presión del Fondo Monetario Internacional, la escasez de reservas del BCRA y la necesidad de una nueva devaluación por parte de Luis Caputo son “pan de todos los días”. Además, la oposición ha recuperado fuerza en el Congreso, condicionando la sanción del presupuesto y retrasando la reforma laboral.
Perspectivas para 2026
Con la reelección en el horizonte, el gobierno debe mantener la estabilidad macroeconómica y superar los obstáculos estructurales para evitar una nueva oleada de conflictividad social. La capacidad de Milei para consolidar su proyecto dependerá en gran medida de la respuesta del FMI y de la evolución del consumo interno.