El domingo 28 de diciembre de 2025, la provincia costera de Latakia fue escenario de una violenta represión contra manifestantes alauitas. Grupos leales al ex dictador Bashar al‑Assad atacaron a los manifestantes, dejando al menos tres fallecidos y sesenta heridos, entre los que se incluyen civiles y miembros de la seguridad.
Hechos del domingo
Al menos tres personas murieron y sesenta resultaron heridas en Latakia, según la agencia oficial de noticias siria SANA, que citó a autoridades sanitarias. Los ataques se produjeron durante las protestas que surgieron tras el atentado con bomba del viernes pasado contra la mezquita alauita Imam Ali bin Abi Talib en Homs, donde ocho personas perdieron la vida.
Responsables y contexto
Las autoridades sirias atribuyeron la violencia a “remanentes del antiguo régimen” vinculados a Bashar al‑Assad. Testigos informaron que los agresores usaron armas blancas, piedras y disparos contra fuerzas de seguridad y civiles. El jefe de seguridad de Latakia, Abdulaziz al Ahmad, describió que “hombres armados dispararon al aire” mientras las fuerzas contenían la situación.
Qué son los alauitas
Los alauitas son una rama del chiísmo que representa alrededor del 12 % de la población siria. Históricamente, durante el gobierno de los Assad, los alauitas ocupaban puestos de alto nivel en el ejército y la administración, lo que ha generado resentimientos y demandas de mayor federalismo y derechos tras la caída del régimen en diciembre de 2024.
Repercusiones y medidas de seguridad
Tras la escalada de violencia, el gobierno sirio reforzó la seguridad en las ciudades costeras mayoritariamente alauitas y prometió responsabilizar a los perpetradores, aunque hasta el momento no se han anunciado detenciones. El ataque de Homs fue reivindicado en Telegram por el grupo islamista Saraya Ansar al‑Suna, vinculado ideológicamente al Estado Islámico.
Contexto más amplio del conflicto sirio
Desde la caída de Bashar al‑Assad en una ofensiva rebelde en diciembre de 2024, el país ha vivido oleadas de enfrentamientos sectarios y protestas sociales. Los alauitas, que fueron favorecidos durante el régimen, hoy demandan mayores garantías y denuncian discriminación en empleos públicos. La situación sigue siendo volátil, con episodios de violencia esporádica que amenazan la estabilidad de la región.
Fuente: Infobae