Mariano Narodowski, director del Área de Educación de la UTDT y exministro de Educación de la CABA, cuestiona la tendencia a prohibir los teléfonos móviles en las aulas, señalando que la medida carece de respaldo científico y suele fundamentarse en temores sociales y emocionales más que en datos probados.
Una prohibición que se vuelve binaria
Mariano Narodowski, a cargo del Área de Educación de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT) y antiguo ministro de Educación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, escribe sobre la polémica en torno al uso de celulares en los planteles escolares. Según el autor, la prohibición se ha convertido en una respuesta simplificada y cargada de certezas, sin que la investigación científica respalde dicha postura.
¿Qué dicen los estudios?
Un estudio español sobre la prohibición de móviles en escuelas de Madrid indica que la decisión se basa en temores sociales, reacciones emocionales al acoso infantil y miedos post‑pandemia relacionados con las pantallas, más que en evidencia empírica.
En The Lancet se publicó uno de los primeros ensayos controlados aleatorizados a nivel mundial; los resultados mostraron efectos mínimos de la prohibición y subrayaron la necesidad de analizar el uso del celular en conjunto con otros factores escolares y sociales.
Investigaciones en Australia y Noruega hallaron impactos positivos pero muy pequeños en el bienestar de los estudiantes, sin observar mejoras significativas en el aprendizaje. Un estudio similar en Estados Unidos llegó a conclusiones parecidas.
Hasta la fecha no se dispone de estudios específicos para Argentina; el autor invita a la comunidad académica a aportar datos locales.
El mito de la adicción a las pantallas
La preocupación por una supuesta “adicción a las pantallas” no está respaldada por la ciencia. La OMS emplea el término “uso problemático” y no reconoce una adicción como trastorno psiquiátrico. El investigador Andrew Przybylski, con más de 120 000 adolescentes en su muestra, evidenció que la relación entre tecnología y salud mental varía según el momento y el contexto de uso.
Otros metaanálisis destacan que el uso moderado de tecnología digital no es intrínsecamente dañino; de hecho, ciertos videojuegos pueden mejorar la atención y la capacidad visoespacial.
Conclusiones y reflexiones
El autor sostiene que la prohibición total del celular no garantiza mejoras en el aprendizaje y que su efecto en el bienestar es limitado y difícil de separar de otras variables como el bullying, consumo de sustancias o insatisfacción escolar.
En lugar de absolutizar la medida, Narodowski propone que cada escuela evalúe la necesidad de regular el uso del móvil según sus contextos específicos, empoderando a los docentes para establecer reglas sin temores a represalias.