Mariano Narodowski, director del Área de Educación de la UTDT y exministro de Educación de CABA, analiza la polémica de vetar los smartphones en las aulas. A través de estudios recientes de España, Australia, Noruega, EE. UU. y la OMS, muestra que la evidencia científica sobre sus efectos en aprendizaje y bienestar es limitada y contradictoria.
El 23/12/2025 el Área de Gobierno de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT) publicó un artículo titulado “El drama del celular en la escuela no es el celular en la escuela”, firmado por Mariano Narodowski. El texto critica la forma en que la prohibición de celulares se ha convertido en una medida binaria y simplista, sin respaldo científico sólido.
Estudios que desmitifican el consenso
Una investigación española sobre colegios de Madrid reveló que la decisión de prohibir el móvil responde más a temores sociales, al acoso infantil y a la ansiedad post‑pandemia que a datos objetivos. En The Lancet se publicó el primer ensayo controlado aleatorizado a gran escala; sus resultados mostraron efectos muy menores de la prohibición sobre el aprendizaje y un impacto reducido en el bienestar, difícil de aislar de otras variables.
Otros estudios internacionales confirman este panorama:
- Australia: mejora mínima en bienestar estudiantil, sin cambios detectables en el rendimiento académico.
- Noruega: los escasos efectos positivos se relacionan con factores como la insatisfacción escolar, el consumo de marihuana y el bullying, más que con la ausencia del móvil.
- Estados Unidos: resultados similares, sin evidencia de mejoras sustanciales en notas.
En Argentina aún no existen estudios locales; el artículo invita a investigadores y docentes a aportar datos.
Mitos sobre la adicción a las pantallas
La OMS habla de “usos problemáticos” y no de una “adicción a las pantallas”. Andrew Przybylski, tras analizar a 120.115 adolescentes, concluyó que la relación entre uso de dispositivos y salud mental depende del momento y del contexto de uso, no de la mera presencia del móvil.
Un metaanálisis reciente destacó efectos positivos de los videojuegos en la atención visual‑espacial y en la activación funcional cerebral, siempre que se trate de juegos apropiados y se utilice con moderación.
El reto pedagógico y social
Narodowski señala que el celular se ha convertido en un “descubridor de frustraciones” ante aulas heterogéneas, falta de recursos y post‑pandemia. La solución no radica en prohibir, sino en empoderar a los docentes para que establezcan límites coherentes y contextualizados, sin que autoridades externas dicten normas sin comprender la complejidad del entorno escolar.
En una sociedad donde la conectividad es omnipresente (pagos, citas médicas, transporte, comunicación), la prohibición absoluta resulta poco realista. El artículo finaliza con una reflexión histórica: la resistencia al nuevo medio (escritura, radio, internet) siempre ha generado temores, pero la adaptación pedagógica y la regulación equilibrada son la clave.
Para leer el artículo completo visite la nota de prensa de la UTDT: https://www.utdt.edu/ver_nota_prensa.php?id_nota_prensa=23129&id_item_menu=6.