Una mujer falleció en Toay, La Pampa, a causa de botulismo confirmado por el ANLIS‑Malbrán. Las autoridades siguen investigando un segundo fallecimiento sospechoso. Se detalla el origen de la enfermedad, los síntomas, el procedimiento judicial y las medidas de prevención para evitar nuevas intoxicaciones.
Confirmación del primer fallecimiento
El 28 de diciembre de 2025 la Dirección de Epidemiología de La Pampa informó que una residente de Toay murió por botulismo. El diagnóstico fue confirmado mediante análisis de muestras del alimento consumido y de tejido de la paciente realizados por el Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas ANLIS‑Malbrán.
Segundo caso sospechoso
El mismo día, el Ministerio de Salud provincial comunicó que se investiga un segundo fallecimiento que podría estar relacionado. El material recabado no fue suficiente para una confirmación diagnóstica definitiva, por lo que la investigación epidemiológica continúa en curso.
Intervención judicial
El Ministerio Público Fiscal realizó un allanamiento en una vivienda ubicada en las calles Moreno e Italia de Toay. Junto a la Brigada de Investigaciones, la Agencia de Investigaciones de la Policía de La Pampa y el área provincial de Bromatología, se incautaron utensilios y conservas caseras que podrían ser el foco del brote. El inmueble permanece clausurado y bajo custodia permanente.
¿Qué es el botulismo?
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el botulismo es una intoxicación grave provocada por toxinas neuroparalizantes de la bacteria Clostridium botulinum. Es una de las sustancias más mortales conocidas y puede presentarse en distintas formas: alimentaria (la más frecuente en adultos), infantil, por heridas o por inhalación.
Formas de contagio alimentario
La toxina se genera en alimentos bajo condiciones de bajo oxígeno y temperaturas adecuadas para la proliferación bacteriana. Los productos más vulnerables son conservas caseras, alimentos enlatados, pescados ahumados, embutidos, verduras de bajo nivel de acidez (porotos, espinacas, setas) y cualquier preparación que no haya sido esterilizada correctamente.
Síntomas típicos
Los síntomas aparecen entre 4 horas y 8 días después de ingerir la toxina, con un rango habitual de 12 a 36 horas. Entre los signos más comunes se encuentran:
- Fatiga intensa y vértigo
- Visión borrosa o doble
- Dificultad para tragar o hablar
- Boca seca y debilidad facial bilateral
- Caída de párpados y complicaciones respiratorias
- Náuseas, vómitos y calambres abdominales
- Parálisis progresiva descendente
La enfermedad no se transmite de persona a persona; el riesgo está limitado a quien consume el alimento contaminado.
Actuación médica
La Sociedad Argentina de Infectología (SADI) recomienda buscar atención médica inmediata ante cualquier síntoma neurológico o gastrointestinal después de consumir conservas caseras. El tratamiento temprano con antitoxina puede salvar vidas y reducir complicaciones.
Prevención y buenas prácticas
Para reducir el riesgo de botulismo se aconseja:
- Mantener la higiene personal y de los utensilios de cocina
- Separar alimentos crudos de cocidos
- Cocinar los alimentos a más de 70 °C
- Almacenar los alimentos perecibles a menos de 5 °C y los preparados a más de 60 °C
- No romper la cadena de frío ni descongelar a temperatura ambiente
- Usar solo agua potable y materias primas seguras
- Descartar latas o frascos hinchados, con olores extraños o dañados
- Recalentar conservas a 100 °C (baño María) durante al menos 30 minutos antes de consumirlas
Incluso si la lata parece en buen estado, la toxina puede estar presente; por eso el recalentado adecuado es crucial.
Vigilancia en la zona
Los sistemas de vigilancia epidemiológica permanecen activos en Toay y el resto de la provincia. Por el momento no se han registrado nuevos casos vinculados al brote.
Fuentes: Diario de Cuyo y Infobae.