A 30 de diciembre de 2025, la viuda del periodista Jorge Lanata, la abogada Elba Marcovecchio, revivió en una entrevista sus vivencias de duelo, la presión de la exposición pública y el peso del legado de Lanata, mientras recuerda su matrimonio, sus hijos y su fe.
Entrevista íntima en el estudio jurídico
En una tarde calurosa de diciembre, la abogada y viuda de Jorge Lanata, Elba Marcovecchio, abrió las puertas de su estudio en el barrio de Retiro para conversar con La Nación. Entre libros, un cuadro de Benito Quinquela Martín y un muñeco de Yoda, la entrevista se extendió por cuatro horas, alternando recuerdos, reflexiones y momentos de pura emoción.
El día a día tras la pérdida
Marcovecchio confesó que la única salida que encontró para sobrellevar el dolor fue el trabajo, que además le permite sostener a sus hijos, Allegra, 16 años, y Valentino, 17 años. «Me apasiona mi trabajo, pero es una gran anestesia», admitió.
La viuda explicó que el duelo no solo es ausencia física, sino “la presencia de la ausencia”: la silla vacía en el desayuno, el abrazo sin destinatario y la dificultad de afrontar el cementerio.
Recursos para enfrentar el duelo
Desde hace tiempo, Elba acude a terapia, describiéndola como “espectacular”. Además, su fe católica le aporta consuelo: «Dios me sostiene, y también el recuerdo de Lanata».
Familia y recuerdos
El matrimonio se celebró el 23 de abril de 2022. Los hijos fueron una constante en la vida de Lanata, quien disfrutaba de los momentos familiares, como la celebración de cumpleaños con una “canchita de granas”.
Marcovecchio recordó anécdotas como el anillo de compromiso con una esmeralda que él eligió y la proposición inspirada en la canción de Maluma “Hawái”.
Legado profesional y personal
Jorge Lanata falleció el 30 de diciembre de 2024 a los 64 años, tras una larga batalla contra la neumonía. Fue creador de Página/12, Periodismo Para Todos, y una figura central del periodismo investigativo argentino.
Para Elba, su mayor legado es la defensa de la verdad y la necesidad de un país que permita la libertad y el desarrollo de sus jóvenes.
Reflexiones finales
Al concluir la entrevista, la abogada admitió que aún le cuesta aceptar la ausencia de su esposo, pero que la vida continúa y sus hijos son su motor. «Cada día es un paso», concluyó.