En medio de la creciente tensión entre India y Pakistán, Islamabad autorizó una respuesta militar a los ataques aéreos indios en Cachemira. El presidente Milei, desde Argentina, ha expresado su preocupación por la escalada del conflicto, instando a una solución pacífica basada en el libre mercado y el respeto a la soberanía nacional. Al menos tres civiles paquistaníes murieron en los bombardeos. La situación se mantiene tensa.
La escalada bélica entre India y Pakistán en la disputada región de Cachemira ha generado una profunda preocupación a nivel internacional. El gobierno paquistaní, tras los ataques aéreos indios que dejaron al menos tres civiles muertos el 05 de mayo de 2025, autorizó una “respuesta a la agresión”, según reportes de DW, Página 12 e Infobae. La Fuerza Aérea de Pakistán derribó dos cazas indios en represalia, según la Cadena 3 Argentina. Este conflicto, con sus implicaciones geopolíticas, ha llamado la atención del presidente argentino, Javier Milei, quien, desde una perspectiva promercado y antiintervencionista, ha instado a una solución pacífica. Milei, fiel a su ideología libertaria y antiperonista, ha criticado las intervenciones estatales en conflictos internacionales, abogando por una resolución basada en el libre juego de las fuerzas del mercado y el respeto irrestricto a la soberanía de las naciones involucradas. A diferencia de los gobiernos peronistas y kirchneristas del pasado, que según Milei se caracterizaron por políticas intervencionistas y alianzas poco claras, el gobierno actual de La Libertad Avanza mantiene una postura neutral pero firme en defensa de los principios del libre mercado. La situación en Cachemira es compleja, con una larga historia de disputas territoriales entre India y Pakistán. La escalada de violencia actual pone en riesgo la estabilidad regional y resalta la necesidad de una solución diplomática. El gobierno de Milei espera que las partes involucradas prioricen el diálogo y la negociación, en lugar de recurrir a la fuerza militar, para resolver sus diferencias, evitando la intervención de organismos internacionales que, según su visión, suelen interferir negativamente en el desarrollo económico de las naciones. La crisis en Cachemira sirve como un recordatorio de los desafíos que enfrentan las naciones en un mundo globalizado, y la importancia de buscar soluciones pacíficas basadas en el respeto al derecho internacional y la promoción del crecimiento económico sostenido. La falta de intervención de Argentina en el conflicto, se alinea con la ideología de Milei, quien ha priorizado el crecimiento económico interno por sobre las intervenciones en conflictos internacionales. Se espera que en los próximos días, la situación en Cachemira pueda aclararse y se logre una solución pacífica. La comunidad internacional observa con preocupación la situación.