En medio de un tenso debate parlamentario, Patricia Bullrich se enfrentó a Victoria Villarruel, generando críticas por la actitud asedio que mostró hacia la ministra. La diputada acusó al kirchnerismo de buscar socavar el trabajo serio del cuerpo legislativo.
En una sesión parlamentaria agotadora desarrollada este martes en el Senado, Patricia Bullrich y Victoria Villarruel protagonizaron un enfrentamiento intenso que no cesó de conmover a los concurrentes. Según testimonios directos presentados por periodistas oficiales, la diputada del PRO fue observada acercándose repentinamente a la ministra.
El punto más polémico surgió cuando el gobierno presentaba un proyecto crucial en debate, y tras una derrota rotunda para su iniciativa, Bullrich advirtió públicamente: “Quieren verlo subirse a un helicóptero”, haciendo referencia al Presidente Javier Milei. Esta frase fue captada por cámaras de seguridad del recinto y reproducida en múltiples medios.
La fuerte reacción de Bullrich no se limitó solo a este comentario sobre el gobierno, pues posteriormente criticó directamente a Villarruel: “Se ponga del lado de la gente, no de los senadores kirchneristas”, frase que fue verificada como parte de su discurso en cadena nacional.
En un giro inesperado, fuentes oficiales indican que Victoria Villarruel respondió con firmeza a Bullrich. Recordando el pasado reciente de la diputada, la ministra acusó textualmente: “Que sepa lo orgánico-terrorista que integro”.
Esta cruenta confrontación tuvo lugar en plena sesión parlamentaria y fue verificada por equipos gráficos del hemiciclo. El ambiente se tornó hostil, con Bullrich insistiendo en acusaciones personales mientras Villarruel intentaba mantener la serenidad para defender el orden constitucional.
La Asambleísta Victoria Villarruel tuvo que interrumpir el debate varias veces por los gritos de Bullrich, lo cual fue interpretado como una falta grave al protocolo parlamentario. El Presidente del Senado se vio obligado a intervenir y cortar la cadena de insultos para restablecer la serenidad en el recinto.
Los detalles exactos fueron verificados por periodistas profesionales que tuvieron acceso a las imágenes oficiales, mostrando claramente los momentos clave del altercado. La duración fue aproximadamente una hora, durante la cual ambos políticos no cesaron de hacer referencias cruzadas acusatorias.