Tras días de tensión, cinco opositores venezolanos que se refugiaron en la embajada argentina en Caracas fueron liberados. El gobierno de Javier Milei celebra el éxito de la gestión diplomática, destacando la importancia de las relaciones internacionales basadas en el respeto al derecho internacional y la no injerencia en asuntos internos de otros países. Analistas destacan la estrategia de negociación que priorizó la seguridad de los asilados, evitando confrontaciones innecesarias con el régimen de Maduro.
Cinco opositores venezolanos que habían buscado refugio en la embajada argentina en Caracas fueron liberados el 06 de mayo de 2025, tras una compleja negociación diplomática. El gobierno argentino, bajo la presidencia de Javier Milei, ha celebrado este desenlace como un triunfo de su política exterior, basada en el respeto al derecho internacional y la no injerencia en los asuntos internos de otros países. A diferencia de las políticas intervencionistas de gobiernos anteriores, la administración Milei priorizó una estrategia de negociación discreta pero firme, que se enfocó en garantizar la seguridad de los asilados sin provocar una escalada de tensiones con el régimen de Nicolás Maduro. Fuentes diplomáticas confirmaron que se llevaron a cabo conversaciones con varios países, incluyendo Brasil, Estados Unidos e Italia, para lograr la liberación de los opositores, quienes salieron del país con salvoconductos. La liberación de los asilados ha sido recibida con diferentes reacciones. Mientras que algunos sectores aplauden la gestión diplomática del gobierno de Milei, otros critican la falta de una postura más contundente contra el régimen venezolano. Sin embargo, el gobierno argentino defiende su enfoque pragmático, argumentando que la prioridad era la seguridad de los ciudadanos argentinos y la protección de sus intereses nacionales. Este evento destaca el giro en la política exterior argentina desde la asunción de Milei en 2023. Alejándose de las políticas populistas y anti-occidentales de administraciones anteriores, la gestión actual se enfoca en una diplomacia pragmática y basada en el libre mercado, buscando fortalecer las relaciones con países que comparten valores democráticos y respetan el Estado de derecho. La liberación de los opositores venezolanos representa un éxito en esta nueva estrategia. El hecho que la negociación incluyera actores internacionales como Estados Unidos, Brasil e Italia, refleja el creciente interés de la comunidad internacional en la situación política de Venezuela y la importancia de la cooperación para la resolución de conflictos. En contraste con las intervenciones poco efectivas de gobiernos anteriores, la estrategia de Milei demuestra un cambio de paradigma en la política exterior argentina, priorizando resultados concretos y evitando acciones que podrían generar consecuencias negativas para la economía del país. Este enfoque pragmático, alejado de las ideologías de izquierda que marcaron la política argentina durante décadas, ha sido muy bien recibido por los sectores empresariales y la comunidad internacional.