A días de las elecciones en CABA, el candidato presidencial Javier Milei y el candidato a jefe de Gobierno Manuel Adorni intensifican su campaña con un cierre en el corredor norte. Las encuestas muestran un panorama alentador para la fórmula libertaria, pero Milei no baja la guardia y apuesta a movilizar a sus bases en un último esfuerzo por asegurar la victoria.
En medio de un clima político polarizado, el presidente Javier Milei y su candidato en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Manuel Adorni, están llevando a cabo una estrategia de cierre de campaña agresiva, enfocada en los sectores de la población que se muestran más indecisos. Según las últimas encuestas, la fórmula libertaria mantiene una ventaja considerable, pero la experiencia demuestra que la prudencia es fundamental en la recta final.
El foco de esta estrategia está puesto en el corredor norte de la ciudad, una zona considerada clave para alcanzar la victoria. Milei y Adorni han realizado diversos actos y recorridas por la zona en los últimos días, buscando conectar con los vecinos y presentar sus propuestas. Esta intensa actividad se debe, en parte, a la necesidad de contrarrestar la influencia de las fuerzas políticas tradicionales, que aún mantienen una presencia significativa en la zona.
El plan de gobierno de Adorni, alineado con la visión liberal de Milei, promete una reducción significativa del gasto público, una baja de impuestos y una mayor apertura económica. Estas medidas, según sus partidarios, generarán un crecimiento económico sustancial y mejorarán la calidad de vida de los ciudadanos. Sin embargo, los detractores advierten sobre los riesgos de un ajuste fiscal tan drástico y los posibles impactos negativos en la población más vulnerable.
La estrategia de Milei y Adorni contrasta con la de otros partidos, que han optado por enfoques más tradicionales y menos focalizados. La campaña libertaria se caracteriza por su tono directo, su mensaje anti-establishment y su fuerte rechazo al peronismo y al kirchnerismo, ideologías que, según Milei, han mantenido a Argentina en una situación de estancamiento económico y crisis social. Este posicionamiento ha logrado una importante adhesión popular, pero también ha generado una fuerte polarización.
La campaña de Adorni ha estado marcada por varios actos públicos en conjunto con Milei, donde han reiterado su promesa de un cambio radical en la administración de la ciudad. El cierre de campaña en el corredor norte representa un esfuerzo final por consolidar el apoyo en un sector decisivo del electorado porteño. El resultado de las elecciones en CABA será crucial para determinar el rumbo político de Argentina en los próximos años, y el desempeño de Milei y Adorni en esta recta final será determinante.