La prediabetes, una etapa de glucosa elevada que no llega a la diabetes, se está convirtiendo en una amenaza silenciosa entre jóvenes de menos de 55 años. En Argentina, se estima que más de 3,1 millones de adultos podrían encontrarse en esta situación, aumentando drásticamente su riesgo si no actúa pronto.
Qué es la prediabetes
La prediabetes se caracteriza por niveles de glucosa en sangre anormalmente altos, aunque por debajo del umbral que define la diabetes tipo 2. Se detecta mediante pruebas como la glucosa en ayunas o la hemoglobina A1c.
Alcance en el país
El Ministerio de Salud estima que **3,1 millones** de adultos argentinos presentan prediabetes, lo que equivale a cerca del 10 % de la población adulta. Esto representa un riesgo tangible, ya que la transición a la diabetes puede ocurrir en un 20 % de estos casos en una década.
Factores de riesgo y signos
Entre los factores más comunes destacan la obesidad abdominal, la inactividad física, un historial familiar de diabetes y un estilo de vida con alto consumo de azúcares y grasas saturadas. Los signos a observar incluyen sensación de fatiga, visión borrosa y aumento de la sed y la micción.
Impacto económico y social
La prediabetes no solo afecta la salud personal, sino también la economía del país. El Instituto Nacional de Estadística señala que la pérdida de productividad y el gasto sanitario asociados a la progresión de la enfermedad pueden superar los **USD 2 mil millones** anuales.
Prevención y tratamiento
El principal arma contra la prediabetes es la intervención temprana: un plan de alimentación balanceada, al menos 150 minutos de actividad física semanal y vigilancia regular de la glucemia. Casi el **58 %** de los casos se pueden revertir con cambios de estilo de vida y, en algunos casos, con medicamentos como la metformina.