En los últimos días, una serie de incendios forestales que se desarrollaron en el sur de Europa ha dejado un saldo de tres muertos y miles de familias desplazadas, mientras que las autoridades luchan por controlar la propagación del fuego. El fenómeno, impulsado por temperaturas record y vientos de hasta 70 kilómetros por hora, ha puesto en alerta a las regiones afectadas.
El auge del fuego
Desde principios de julio, la región del Pelopones y las zonas costeras del sur de Albania han sufrido incendios continuos que se han extendido por más de 12.000 hectáreas.
Impacto humano
El saldo oficial indica tres víctimas mortales y más de 2.000 personas evacuadas, que buscan refugio en campamentos temporales distribuidos por la prefectura de Patras.
Respuesta de las autoridades
El Ministerio de Medio Ambiente de Grecia declaró estado de emergencia el 12 de julio, movilizando 650 bomberos, 25 helicópteros y 12 vehículos de búsqueda y rescate.
El Servicio Nacional de Bosques y Parques de Albania también abrió una operación de 48 horas para la contención y la evacuación de comunidades rurales.
Perspectivas futuras
Las previsiones climáticas indican una prolongación de la ola de calor hasta finales de agosto, con la probabilidad de días con riesgo extremo de incendios continuando en la región mediterránea.
El sistema de alerta forestal europeo marcó nivel 5 (riesgo crítico) en la zona del sur de Grecia.
Las comunidades se están preparando con planes de evacuación y la producción de aceite de oliva y vino que dependen de la agricultura de temporada se ven afectadas.
Mientras las brigadas siguen trabajando para extinguir los últimos focos, la comunidad internacional ofrece apoyo financiero y equipos a través de la Unión Europea.