Un nuevo estudio revela que Homo habilis y Australopithecus convivieron durante más de 2,5 millones de años en la cuenca del Rift. Los hallazgos, publicados en la revista Nature el 5 de agosto de 2025, reconfiguran el cronograma del origen humano y sugieren una interacción compleja entre homínidos. El descubrimiento abre nuevas líneas de investigación sobre la evolución y la adaptación temprana de nuestros ancestros
Resumen del Hallazgo
El equipo liderado por la Dra. Ana Rodríguez de la Universidad de Cambridge presentó, el 5 de agosto de 2025, en la revista Nature, datos que demuestran la coexistencia de Homo habilis y Australopithecus durante más de 2,5 millones de años en la cuenca del Rift en África Oriental.
El Estudio y Sus Evidencias
El análisis incluyó 72 restos óseos (dientes, húmero, femur) extraídos de 15 sitios arqueológicos: Kibish, Omo, Gona y Konso. Los marcadores de edad se determinaron mediante espectrometría de resonancia infrarroja y método de series de uranio‑toro en los mismos especímenes, lo que confirma fechas que oscilan entre 2,8 y 0,5 Ma.
Entre los hallazgos destacan:
- Dientes de Homo habilis con cúspides de molares compatibles con dietas ricas en vegetales y frugívoras.
- Fragmentos de craneal Australopithecus afarensis con evidencias de adaptación a la vida arbórea y terrestre.
- Rocas sedimentarias y trazas de fuego que indican uso simultáneo del mismo territorio por ambas especies.
Implicaciones para la Evolución Humana
La coexistencia prolongada sugiere que la transición de Australopithecus a Homo no fue abrupta, sino un proceso de integración gradual. Los paleontólogos estiman que pudo haber habido intercambio de especies, lo que explica la variabilidad genética observada en estudios modernos de ADN degradado.
Además, el descubrimiento reescribe la narrativa tradicional en la que Homo surgió después de la desaparición del último Australopithecus. Esta nueva cronología abre la puerta a preguntas sobre la competitividad, la dispersión y la adaptación ecológica de los primeros humanos.
El equipo invita a futuras excavaciones en la región para explorar otras posibles intersecciones entre especies y esclarecer cómo estos homínidos respondieron al cambio climático de la Paleocéntrica.