El 15 de agosto de 2025, la temporada de incendios en España alcanzó un nivel histórico, con más de 70,000 hectáreas consumidas por incendios que devastaron la provincia de La Rioja, Galicia y el norte de Castilla y León. La combinación de temperaturas de hasta 47 °C y la sequía extrema han puesto a prueba la capacidad de respuesta del Estado y de los equipos de bomberos a escala nacional.
Impacto y cifras
Según datos del Ministerio de la Transición Ecológica la zona afectada supera las 70,200 hectáreas, equiparable al tamaño de la provincia de Málaga. A continuación se muestra la distribución por provincias:
Provincia | Hectáreas quemadas |
---|---|
La Rioja | 20,400 |
Castilla-La Mancha | 14,800 |
Galicia | 12,500 |
Navarra | 9,100 |
Madrid | 5,900 |
Asturias | 4,800 |
Otros | 6,200 |
Total | 70,200 |
Respuesta y recursos
Para combatir las llamas el Gobierno movilizó a 7,500 bomberos del Cuerpo Nacional de Bomberos, 1,200 vehículos de combate y 140 aeronaves de la Guardia Civil y del ejército. Se destinó un presupuesto de 280 millones de euros a la campaña de extinción.
Contexto climático
El verano del 2025 se caracterizó por una ola de calor que alcanzó temperaturas superiores a los 45 °C en varias regiones y dejó el país con un déficit hídrico de casi el 30 %. El Consejo Meteorológico Nacional reportó la segunda temporada de incendios más intensa de las últimas dos décadas.
Comparativa histórica
En 2024 la temporada afectó a 55,000 hectáreas y en 2023 a 31,000 hectáreas. La cifra de 70,200 hectáreas es la mayor acumulada en España en los últimos 20 años, lo que subraya la necesidad de reforzar la prevención y la gestión del riesgo de incendios.
Perspectivas futuras
Los expertos advierten que la sequía y las temperaturas récord podrían provocar nuevos focos en la próxima temporada de otoño. Se han intensificado las campañas de reforestación y la actualización de las trazas de defensa de los bosques, así como la mejora de la infraestructura de alerta temprana.