El país votará el 19 de noviembre de 2025 en una elección que puede poner fin a dos décadas de liderazgo del Movimiento al Socialismo. El presidente Luis Arce, elegido en 2020, busca la reelección mientras la coalición de partidos de derecha se reúne para elegir su candidato. Las encuestas reflejan una contienda inesperada en la que no hay favorito claro y los ciudadanos siguen alistándose.
La política de Bolivia ha estado dominada por el Movimiento al Socialismo durante los últimos 20 años, empezando con Evo Morales en 2006 y continuando con Luis Arce desde 2020. Este periodo ha visto profundas transformaciones sociales y económicas, pero también controversias sobre corrupción y la extensión del mandato presidencial.
Con el plazo federal fijado para el 19 de noviembre de 2025, el país se prepara para una prueba crucial. Luis Arce, el actual mandatario, se presenta como el candidato oficial del MAS bajo la plataforma desarrollo sostenible y prosperidad para los pueblos originarios. A su vez, la derecha se ha unido en la coalición Unidad Democrática, que propone un cambio de rumbo centrado en la reforma fiscal, la seguridad y la inversión extranjera.
Las encuestas de la última temporada muestran una contienda inesperada; el MAS lidera por una diferencia pequeña, pero una ola de descontento entre jóvenes, trabajadores informales y comunidades rurales parece erosionar su ventaja. En las ciudades capitales las calles están llenas de pancartas que exponen un futuro sin dependencias y justicia para las víctimas del conflicto armado.
En el ámbito político, los candidatos están haciendo viajes por todo el país. Luis Arce ha hecho su última gira en el Altiplano, tocando la esperanza de los pueblos andinos, mientras el candidato opositor, de la coalición, visita la región amazónica para resaltar los esfuerzos de conservación del bosque y la protección de la biodiversidad.
La campaña está marcada por la presencia de grupos de vigilancia y la presión institucional. Al margen, se habla de posibles reformas electorales para garantizar la transparencia. En la última conferencia de prensa, el presidente Morales de MAS anunció su intención de usar los recursos del Estado para financiar proyectos de infraestructura y expansión energética.