La nueva guía de la Asociación Americana del Corazón (AHA) publica diez recomendaciones clave para gestionar la presión arterial alta, combinando cambios de estilo de vida, límites de presión y terapias farmacológicas que reducen el riesgo de eventos cardiovasculares.
1. Meta de presión arterial
La recomendación principal es mantener la presión sistólica por debajo de <130 mmHg y la diastólica por debajo de <80 mmHg en adultos.
2. Dieta DASH modificada
Se promueve una alimentación rica en frutas, verduras, granos enteros y lácteos bajos en grasa, mientras se limita la ingesta de sodio a 1.500 mg/día, con beneficios documentados en la reducción de la presión arterial.
3. Actividad física regular
Se recomienda al menos 150 min de actividad aeróbica moderada o 75 min de actividad vigorosa cada semana, distribuidas en días de la semana, para lograr una reducción sostenida de la presión.
4. Reducción de peso
Una pérdida de 5 a 10 % del peso corporal puede disminuir la presión sistólica hasta 5–6 mmHg, especialmente en personas con sobrepeso u obesidad.
5. Consumo moderado de alcohol
La guía aconseja limitar el alcohol a no más de dos bebidas diarias para los hombres y una para las mujeres, pues el consumo excesivo eleva la presión arterial.
6. Control del tabaquismo
El abandono del tabaco reduce el riesgo de hipertensión y de eventos cardiovasculares, por lo que la AHA lo incluye como prioridad de intervención.
7. Monitoreo ambulatorio
El uso de la presión arterial 24 h permite identificar la “hipertensión en el sueño” o la “presión de lectura normal”, afinando la estrategia terapéutica.
8. Tratamiento farmacológico oportuno
En personas con presión >140/90 mmHg o con factores de riesgo adicional, la guía sugiere iniciar tratamiento con un bloqueador de canales de calcio, un inhibidor de la ECA o un antagonista de los receptores de angiotensina.
9. Revisión de medicamentos de venta libre
La utilización de antiinflamatorios no esteroides (AINE) o descongestionantes puede aumentar la presión; la AHA recomienda evaluar su uso y considerar alternativas.
10. Educación y seguimiento
El empoderamiento del paciente mediante educación en línea, apps de monitoreo y visitas de control cada 3 a 6 meses garantiza la adherencia y el éxito a largo plazo.