Recientemente en Barcelona, una heladería de origen argentino fue objeto de vandalismo después de que se denunció a su propietario por no atender completamente en catalán. El ataque, impulsado por grupos independentistas que ven el no uso del lenguaje regional como una falta, generó preocupación entre comerciantes y autoridades, que citan la ley de protección lingüística que exige servicios claros para los clientes.
Vandalismo en la heladería argentina
Esta madrugada, una heladería de origen argentino ubicada en el barrio de El Raval fue golpeada por un grupo de personas identificadas con la protesta independentista. Los vitrines de exhibición fueron rasgados y se arrojaron objetos de decoración sobre el mostrador.
Motivo del ataque
Según la denuncia presentada por la asociación local de comerciantes, el negocio había sido señalado por no ofrecer servicio completo en catalán, lo que la autoridad sanitaria de la comunidad de Cataluña definió como una forma de discriminación lingüística. La denuncia motivó la intervención de la policía y la apertura de un expediente.
Reacción de la comunidad y autoridades
La policía respondió con medidas de seguridad y la ciudad convocó una audiencia con representantes de la zona para analizar cómo garantizar el cumplimiento de las normas lingüísticas sin generar tensiones. El alcalde de la localidad declaró que se respetará el derecho a la lengua regional y el de los empresarios, pidiendo diálogo y respeto mutuo.
Contexto legal y político
La Ley Orgánica del Estatuto de la Lengua Catalana exige que los negocios ofrezcan información y atención en catalán, pero también permite el uso de otras lenguas en el servicio. El debate se intensifica cuando empresarios de origen extranjero, como los propietarios de heladerías, sienten que la exigencia legal crea barreras para atender a su clientela mayoritaria que habla español.
Reacciones públicas
Un exdiputado de la CUP, que dirigió su comentario a la heladería atacada, afirmó que el local es “nuestro enemigo” y que se sigue luchando para proteger la lengua catalana. Este comentario aumentó la fricción entre la comunidad de habla catalana y los dueños de comercios de origen latinoamericano.