El organismo continental de fútbol anunció que el partido entre Independiente y Universidad de Chile, programado para el 17 de agosto de 2025 en el Estadio José Luis Brown, será cancelado tras los incidentes que provocaron la evacuación del estadio, y se decidirá un nuevo lugar y fecha para restablecer la continuidad del encuentro.
El 17 de agosto de 2025 el Estadio José Luis Brown en Avellaneda se convirtió en el escenario de una partida de la Copa Sudamericana entre Independiente y Universidad de Chile que se vio interrumpida y cancelada cuando, a poco más de una hora de inicio, comenzaron incidentes violentos que obligaron a las autoridades a evacuar las tribunas y a detener la exhibición deportiva. El organismo CONMEBOL, tras recibir la notificación del club y de los organismos de seguridad, emitió un comunicado oficial en el que confirma la cancelación del encuentro por motivos de seguridad y amenaza de que se impongan sanciones administrativas a ambos clubes para preservar la integridad del torneo. El comunicado declara que la organización evaluará la posibilidad de reprogramar el partido en un estadio neutral, estableciendo que se respeten las reglas de la Federación y se garantice la participación correcta de ambos equipos. Los portavoces de CONMEBOL señalan que en caso de que el encuentro no sea reprogramado, la eliminación de uno de los equipos se determinará por la suma de los resultados de la fase inicial de la Copa Sudamericana. Además se indica que se seguirá analizando la actuación de las fuerzas de seguridad, la conducta de los hinchas y la responsabilidad de los clubes para decidir sobre multas y posibles prohibiciones de asistencia a partidos internacionales. El organismo también recuerda los protocolos de seguridad del torneo y la obligación de cada club y estadio de garantizar la seguridad de jugadores y espectadores. Ante la cancelación, la Federación Argentina de Fútbol y la Federación de Fútbol de Chile ya se han puesto en contacto con CONMEBOL para coordinar los próximos pasos y garantizar la continuidad del concurso. A día de hoy, ambos clubes se encuentran bajo observación por parte de CONMEBOL y las federaciones nacionales, mientras que la comisión de disciplina del organismo evalúa que se podrá imponer una sanción económica a cada club y a la organización de eventos deportivos en el Estadio José Luis Brown, así como la suspensión de la autorización para acoger partidos internacionales hasta cumplir con los requisitos de seguridad. El partido cancelado era el primero de las dos etapas de la ronda de octavos de la Copa Sudamericana 2025, por lo que la situación tendrá un impacto directo en la trayectoria de ambos equipos en el torneo continental. Las autoridades esperan que la decisión de reasignar el encuentro permita que la competición se continúe con la integridad necesaria, protegiendo a jugadores, árbitros y hinchas.