El Banco Central argentino mostró una inesperada volatilidad las últimas jornadas, con la tasa de caución reduciéndose el viernes 18 de agosto solo para ser aumentada al jueves 19. A la par, la tasa de plazo fijo mayorista se ha disparado hasta casi 77%, golpeando el mercado financiero y generando incertidumbre entre deudores, bancos y cotizaciones en dólares.
Movimientos bruscos en las tasas de caución
El viernes 18 de agosto el Banco Central anunció una baja en la tasa de caución, buscando calmar la presión sobre los costos de financiamiento. Apenas el día siguiente, el 19 de agosto, la misma entidad revirtió la medida, elevando la tasa de nuevo en un intento por estabilizar los tipos de interés y controlar la inflación.
Impacto en el mercado de crédito y en los deudores
La subida de la tasa de caución tuvo un efecto inmediato en el mercado de crédito, ofreciendo un alivio breve a los prestatarios y a los bancos. Sin embargo, el elevado nivel de la tasa de plazo fijo mayorista, que ha trascendido el 77%, ha incrementado la presión sobre los pagos de intereses en los balances de los principales grupos financieros.
Movimientos en bonos y ADRs
Las fluctuaciones en las tasas de caución también provocaron movimientos en el mercado internacional de capitales. Los bonos denominados en dólares registraron caídas, mientras las acciones de ADRs experimentaron subidas, reflejando la reorientación de la inversión entre mercados locales e internacionales.
Repercusiones a corto y largo plazo
La combinación de una tasa de plazo fijo cerca del 77% y las variaciones en las tasas de caución plantea un escenario de incertidumbre para los tomadores de crédito y señala la necesidad de vigilancia constante por parte de los reguladores y los participantes del mercado.