En los próximos años la cuenca de Vaca Muerta debe consolidarse como uno de los motores de la economía argentina. Con un vasto stock de petróleo y gas no convencional, expertos proyectan que su producción podría superar los 2 millones de barriles diarios si se invierte y se implementan nuevas tecnologías. Sin embargo, el país enfrenta retos de costos, regulación y logística que podrían limitar ese horizonte.
Producción actual y previsiones a futuro
Hasta finales de 2023 el parque petrolero de la cuenca entregó aproximadamente 1.2 millones de barriles diarios (bpd). La meta para 2025, alineada con el Plan Nacional de Desarrollo, es alcanzar 1.5 Mbpd, lo que representaría un aumento del 25 % respecto al año anterior. Si se cumplen los esquemas de inversión y tecnología, los estudios de la Autoridad de la Cuenca estiman un pico 2.0 Mbpd en 2030 y 2.4 Mbpd en 2035.
Capital y tecnología: la columna vertebral del crecimiento
Para escalar al nivel de 2 Mbpd se requiere una inyección de capital de entre US$90 y US$110 mil millones durante la década. Este monto cubre la ampliación de la infraestructura de perforación, el despliegue de nuevos sistemas de fractura hidráulica de alta eficiencia y la construcción de carreteras, oleoductos y puertos que conecten los pozos con los mercados internacionales.
Desafíos regulatorios y logísticos
El marco legal sigue siendo una barrera; la necesidad de seguros de riesgo, las licencias de exploración y la falta de incentivos fiscales son obstáculos que se deben resolver. Además, la cuenca está en una zona remota del norte de la provincia de Buenos Aires, por lo que la construcción de nuevas carreteras y puentes a las rutas nacionales es indispensable para reducir los costos de transporte.
El papel de YPF y de la iniciativa privada
YPF es el operador líder de la zona, con una participación del 58 % en sus principales proyectos, y ya está desarrollando pozos de prueba que indican un rendimiento de hasta 80 m³ por día por pala durante el primer año de producción. Diversas corporaciones internacionales, como TotalEnergies y ExxonMobil, han anunciado planes para ampliar su participación mediante joint ventures con el Estado y con YPF.
Perspectiva ambiental y social
El desarrollo de la cuenca está sujeto a las normativas de protección ambiental de la provincia; la gestión sostenible de agua y la mitigación de emisiones de gases de efecto invernadero son prioridades que deben incorporarse en cada fase de desarrollo. La comunidad local, por su parte, ha pedido garantías de empleo y beneficios económicos a largo plazo.