En la región de Tiznit, un equipo de paleontólogos ha descubierto el fósil del anquilosaurio más antiguo jamás hallado, con una impresionante armadura y un collar de púas de hasta 1 metro que desafía nuestro entendimiento de la evolución de la defensa en estos gigantes.
Descubrimiento revolucionario en Marruecos
Un equipo de paleontólogos de la Universidad de Tarifa ha desenterrado el fósil de la especie de anquilosaurio más antigua jamás encontrada, datado a aprox. 140 millones de años. Los restos, recuperados de estratos del Cretácico temprano en la región de Tiznit, revelan una armadura característica con placas óseas y un imponente collar de púas de hasta 1 metro de longitud.
La armadura del pasado
El anquilosaurio exhibe un escudo de placas conectadas por tejido conjuntivo, una defensa típica de este grupo. Lo sorprendente es el collar de púas que rodea su cuello y parte del dorso, una adaptación que, según los especialistas, habría servido como barrera frente a depredadores del mismo periodo.
Contexto evolutivo
Este hallazgo retrocede la fecha de aparición de los anquilosaurios en al menos 10 millones de años, situándose en el Cretácico temprano. Hasta ahora, la especie más antigua conocida pertenecía al Cretácico tardío y se hallaban en América del Norte y Asia.
Implicaciones para la paleontología
Los datos sugieren que la evolución de la armadura en los dinosaurios podría haber sido más rápida de lo pensado, y que la diversificación de anquilosaurios se extendió por todos los continentes tan pronto como el Cretácico primitivo. Este descubrimiento abre nuevas ventanas de investigación acerca de la biogeografía y la especialización defensiva de los reptiles gigantes.