El 2 de septiembre, un funicular de origen histórico en Lisboa se derrumbó, dejando a más de 1.400 personas atrapadas y provocando la muerte de al menos 16 personas. El incidente ocurrió antes de la hora pico, cuando el tren estaba a punto de iniciar su viaje a la ciudad. El país entero se cubrió de luto, mientras las autoridades inician una investigación exhaustiva.
El colapso
El 2 de septiembre de 2025, en el funicular histórico de Lisboa, un vagón se salió de su vía, quedándose atascado entre Alvalade y la ladera de Lapa. El choque provocó la caída del tren de un talón, bloqueando la salida de más de 1.400 pasajeros y dejando a 16 personas sin vida y varios heridos.
Respuesta gubernamental
El presidente de Portugal y el ministro de Transporte declararon de inmediato un día de luto nacional. Las banderas en las instituciones públicas fueron bajadas a media asta y se instaló un centro de atención de víctimas en la Plaza del Comercio. Se ordenó la apertura de un tribunal especial para la investigación del accidente.
Mantenimiento y causas
Infobae citó que desde agosto de 2025 no se realizaron inspecciones diarias sobre la vía y los vehículos del funicular. Además, la compañía responsable tenía solo un inspector de mantenimiento disponible para supervisar la pista. Se sospecha que la falta de atención pudo haber contribuido al derramado de la máquina.
Antecedentes
En 2018 ocurrió un incidente similar en el mismo funicular, donde cinco personas resultaron heridas y el servicio quedó fuera de operación durante dos semanas. Desde entonces se emprendieron mejoras, pero el nuevo accidente cuestiona la eficacia de las medidas adoptadas.
Perspectivas y medidas
El gobierno planea auditar la seguridad de todas las líneas de tranvía y funicular del país. Se contempla la modernización de los dispositivos de freno y la incorporación de un sistema de monitoreo en tiempo real. Los familiares de las víctimas han exigido transparencia y la puesta al día de los protocolos de emergencia.