Un estudio internacional revela que la reducción del flujo sanguíneo acelera el desarrollo de tumores de mama y pulmón, proyectando un incremento del 57% en la incidencia de estos cánceres en los próximos quince años. Investigadores proponen terapias que estabilicen la perfusión y combinen inmunoterapia para frenar la progresión. Los hallazgos subrayan la importancia de la vascularización tumoral como blanco terapéutico.
Resumen científico
El equipo internacional de investigación publicó los resultados el 5 de septiembre de 2025, usando modelos murinos de tumores de mama y pulmón. El estudio demostró que la reducción de la perfusión tumoral, provocando hipoxia, estimula la expresión de factores proangiogénicos y acelera el crecimiento y la diseminación metastásica de los cánceres.
Detalle del experimento
Modelos murinos
Se inocularon células de cáncer de mama y de pulmón en ratones y se redujo su flujo sanguíneo mediante bloqueo vascular. Se observó un aumento significativo en la tasa de formación de nuevas lesiones metastásicas comparado con el grupo control.
Indicadores de hipoxia y angiogénesis
La hipoxia intratumoral elevó los niveles de HIF‑1α y VEGF, lo que se correlacionó con la expansión de vasos sangüeros anómalos y aumento de la vascularización.
Implicaciones terapéuticas
Los investigadores proponen que mantener una perfusión estable mediante agentes vasodilatadores y combinar este enfoque con inmunoterapia pueda frenar la expansión tumoral y mejorar la supervivencia. Se invita a diseñar ensayos clínicos que evalúen esta estrategia en pacientes con cáncer de mama y pulmón.
Datos de salud pública
El 50 % de la población mundial está infectada por Helicobacter pylori; en Argentina el porcentaje es del 30 % entre adultos. Este patógeno contribuye a 600 casos anuales de cáncer gástrico. Se lanzó una campaña nacional de detección que recomienda usar la prueba de aliento con urea y el antígeno fecal.
Antioxidantes en la dieta
Cinco frutas rankeadas por su contenido antioxidante según la base ORAC 2006: moras (13 720 mg/100 g), arándanos (6 914 mg/100 g), fresas (6 400 mg/100 g), granada (3 100 mg/100 g) y acai (1 800 mg/100 g). Consumirlas contribuye a la salud cardiovascular, el control glucémico y la prevención del cáncer.