El resultado electoral de Buenos Aires provocó que los índices argentinos se derrumbaran en el mercado global: el S&P 500 y el Dow Jones alcanzaron récords en medio de una fuerte intervención cambiaria y la volatilidad que ha seguido a la reunión del Banco Central. Analizamos los datos y sus implicaciones para los inversionistas locales e internacionales.
Contexto global y la conferencia de Jackson Hole
La conferencia del 9 al 11 de agosto en Wyoming fue el escenario donde el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, pronunció su discurso final el 11 de agosto y anunció la posibilidad de recortes de tipos para el futuro cercano. La expectativa de una política de tasas más flexible se reflejó en la subida de los índices globales: el S&P 500 y el Dow Jones establecieron nuevos máximos el 23 de agosto, cuando el mercado evaluaba las señales de la Fed para la próxima reunión programada entre el 13 y 14 de septiembre.
Reacción inicial en Estados Unidos y Argentina
En Wall Street las acciones argentinas sufrieron una caída de 21 por ciento en medio de la incertidumbre que generó la derrota electoral del gobierno. Los bonos soberanos descendieron un 15 para el 19 de agosto, mientras el riesgo país se ubicó entre 850 y 900 puntos básicos. Al mismo tiempo, el mercado accionario argentino se vio afectado por la salida de capitales que alcanzó cientos de millones de dólares, lo que empujó al índice Merval a una caída del 15 por ciento antes del 19 de agosto.
Intervención cambiaria y situación monetaria
El 11 de agosto el Banco Central intervino el mercado cambiario, reduciendo el dólar oficial de 1,335 ARS a 1,324 ARS, y la tasa de referencia se mantuvo en 44 por ciento. El encaje de depósitos se ajustó del 15 al 18 por ciento el 20 de agosto y el 19 de agosto se volvió al 18 por ciento. El 18 de agosto la cuota de caución se redujo y se restableció el 19 de agosto a su nivel del 100 por ciento. Este entorno inflacionario, con una cifra del índice de inflación mensual del 5.3 por ciento en agosto, generó una presión adicional sobre la moneda local y reforzó la valoración del riesgo país.
Perspectivas para los inversionistas
Los datos del 22 de agosto mostraron que el dólar oficial se situó en 200.32 ARS con una cifra de blue de 210.68 ARS el 23 de agosto, reflejando una cierta estabilidad después de la intervención. La empresa JP Morgan emitió una previsión de crecimiento de 4.7 por ciento para el PIB argentino en 2025, ofreciendo un marco de referencia para los mercados locales. Con la próxima elección municipal el 5 de septiembre y la próxima reunión del Banco Central la próxima semana, los inversionistas deben vigilar de cerca la evolución de las tasas y la política cambiaria para evaluar los riesgos y las oportunidades que se presentan en los mercados nacionales e internacionales.