El 7 de septiembre, un tiroteo mortal en una parada de autobuses de Jerusalén dejó al menos seis muertos, doce heridos y la trágica pérdida de una ciudadana argentina. Hamas y su brazo armado tomaron la responsabilidad del ataque, intensificando la violencia que se mantiene desde la invasión de Gaza el 7 de octubre de 2023. La escena de sangre y escombros refleja el peligro inminente en la ciudad.
El ataque, que se registró el 7 de septiembre, fue un tiroteo mortal en una parada de autobuses de Jerusalén. Se contabilizaron al menos seis víctimas mortales y doce personas heridas. Entre los fallecidos estuvo una ciudadana argentina de 32 años que se encontraba en la zona. Hamas y su brazo armado, la Brigada de Al‑Qassam, tomaron la responsabilidad del atentado, condenándola como una acción de terrorismo.
El incidente ocurrió horas después de una declaración del presidente de Israel que exhortaba a las fuerzas del ejército a contener la violencia en la capital. Las autoridades israelíes están reforzando la seguridad en las zonas cercanas a la capital y en los puntos de control estratégicos.
El conflicto entre Israel y Hamas inició el 7 de octubre de 2023, cuando las fuerzas de Hamas atacaron con misiles y ataques con drones a la región norte de Israel, generando la respuesta bélica israelí en Gaza. Desde entonces se registraron cifras alarmantes: 30.000 civiles han perdido la vida en 2023 y 15.000 han sido desplazados de sus hogares. En agosto de 2025, la ONU declaró la hambruna de Gaza y el mismo mes Israel aprobó un plan para ocupar la ciudad de Gaza, movilizando 60.000 reservistas y programando iniciar la operación el 27 de agosto.
En medio de este crisis, Hamas aceptó una propuesta de alto el fuego el 20 de agosto, aunque Israel aún no ha dado respuesta. La diáspora de Qatar ha solicitado una acción inmediata y los mediadores egipcios y qataríes están vigilando la situación, esperando una solución de diálogo.
El ataque en Jerusalén refuerza la preocupación de la comunidad internacional por la continuidad de los ataques y las represalias, y destaca la necesidad de un enfoque diplomático real y efectivo para lograr la paz y la estabilidad en la región.