Durante el primer turno del amistoso del 12 de agosto de 2024 entre Ecuador y Argentina, el lateral Juan Carlos Otamendi fue expulsado tras un tacleo con la cabeza que lesionó a un defensa ecuatoriano. El árbitro marcó la expulsión, y la CONMEBOL confirma que Otamendi no podrá participar en el próximo partido de preparación de los Diablos Rojos.
El duelo, que se disputó ante una platea de alrededor de 30 000 espectadores en el Estadio Monumental, comenzó con un desempeño dominante por parte de la selección argentina. Sin embargo, a los 23 minutos del partido surgió la jugada que marcaría el desarrollo del encuentro. Otamendi, defendiendo la tercera zona del campo a la que había adelantado para cubrir el paso de un delantero que se acercaba a la zona penal, levantó la cabeza y contactó con la cabeza del jugador ecuatoriano, provocando una caída y una lesión menor. El árbitro, ante la evidencia y los comentarios de los asistentes, aplicó la regla de expulsión por jugada con la cabeza y le mostró la tarjeta roja al jugador argentino. La acción de Otamendi se registró como una infracción de alta peligrosidad, y la asistencia de la FIFA durante la conferencia de prensa indicó que la actuación podría acarrear una suspensión. En respuesta, la Federación Argentina de Fútbol confirmó que el lateral será suspendido durante al menos dos encuentros oficiales, y que no podrá participar en la próxima preparación para la Copa América 2025. Los comandantes de ambos equipos reaccionaron al incidente. Mientras el director técnico de Argentina expresó su desconcierto por el momento de la expulsión, la selección ecuatoriana mostró su agradecimiento por la decisión, subrayando la importancia de la disciplina en la competición. El partido, que terminó con un empate 1‑1 al apagón, dejó a los Diablos Rojos con un sentimiento de frustración y al equipo ecuatoriano con la satisfacción de haber mantenido el marcador a su favor. Otamendi, en su estado de ánimo, se mostró conciliador durante el partido y después del encuentro se disculpó públicamente por la falta, comprometiéndose a mejorar su rendimiento.