Tras las elecciones municipales de 2023 en la ciudad de Bahía Blanca, la concejala electa por la coalición LLA anunció su negativa a incorporarse al bloque violeta, provocando la consternación de sus compañeros libertarios.
La decisión se dio poco después de que el concejo municipal de Bahía Blanca recibiera el primer escaño de la coalición LLA, que se presentó como una alternativa libertaria a los partidos tradicionales.
La concejala, cuyo mandato comienza en el primer trimestre del año, declaró que no sentirá comodidad colaborando con el bloque “violeta”, la alianza de partidos de centro‑izquierda que domina la mayoría del órgano legislativo local.
La protesta surgió inmediatamente en redes sociales y en foros de debate donde miembros del mismo bloque libertario exponen su desconcierto ante la postura de la nueva concejal.
Los dirigentes de la LLA explicaron que la decisión de la concejala representa un desafío interno y que se buscará dialogar para encontrar una vía de actuación conjunta sin perder su identidad libertaria.
El fenómeno refleja la creciente fragilidad de las coaliciones basadas en la convivencia entre ideologías distintas y plantea interrogantes sobre la capacidad de los bloques de gobierno para integrar voces divergentes y mantener la cohesión.